EL MUNDO
Una redada para limpiarle la cara financiera a Bush
Una espectacular redada de 47 corredores del mercado financiero de Nueva York subrayó ayer el interés de la administración Bush por despegarse del olor a corrupción con vistas a las elecciones de 2004.
La administración Bush le está limpiando intencionalmente la fachada corrupta al mercado financiero, a raíz de que durante los últimos dos años numerosos escándalos han sacudido a Wall Street, y con vistas a las elecciones presidenciales del año próximo. Cuarenta y siete corredores del mercado de divisas de Nueva York fueron formalmente inculpados ayer por la Justicia norteamericana después de una espectacular redada practicada en la noche del martes en medios financieros por agentes del FBI. Dos días antes, el secretario del Tesoro estadounidense, John Snow, y el presidente de la Reserva Federal (Fed), Alan Greenspan, habían hecho llegar al Congreso una carta/petición sobre la necesidad de detener los escándalos que han afectado en los últimos meses a millones de pequeños inversores norteamericanos.
El fiscal federal del distrito sur de Nueva York, James Comey, anunció ayer la inculpación de los 47 operadores como resultado de una investigación de los agentes federales por 18 meses bajo el nombre “Operación moneda falsa”. Los delitos de que se acusa a los operadores “abarcan una variedad de presuntas conductas criminales en el mercado de divisas”, afirmó el fiscal en conferencia de prensa. Los cargos van desde el perjurio al lavado de dinero, pasando por la extorsión, el tráfico de drogas y de armas, así como fraude en casos de bancarrota. En lo puramente financiero, se presume que los corredores estafaron en “millones” de dólares a sus propias compañías y a pequeños inversores en varias operaciones en las que se cuentan más de 1000 víctimas, explicó Comey. “Esperamos que estas inculpaciones contribuyan a limpiar lo que para algunos constituye la cultura de la corrupción en el mercado de cambios, aunque nos damos cuenta de que hay mucho por hacer”, añadió.
Las detenciones se practicaron en el distrito financiero de Nueva York, en Jersey City (Nueva Jersey, noreste) y Stamford (Connecticut, noreste), detallaron fuentes de la investigación. En la espectacular redada de antenoche y la madrugada de ayer cayeron desde operadores de las mayores instituciones financieras del mundo hasta agentes de pequeñas sociedades fantasma creadas para estafar a pequeños ahorristas.
En sus ocho quejas separadas, el Departamento de Justicia refiere que se cometieron dos delitos. Primero, más de 1000 pequeños inversores perdieron decenas de millones de dólares. Varias empresas pequeñas les solicitaron dinero a los inversores con la promesa de que podrían ganar diferencias interesantes por medio de operaciones con moneda extranjera. En otro caso, agentes corruptos defraudaban a sus bancos implicándolos en negocios de cambio ruinosos que beneficiaban a una tercera parte con la que estaban asociados, explicó en conferencia de prensa Comey. En este tipo de operaciones están involucrados corredores de JP Morgan Chase, Société Générale de Francia, UBS Warburg Dillon Reade, filial de la compañía suiza UBS; Dresdner Kleinwort Benson, división del alemán Dresdner Bank AG y la banca israelí Discount Bank. Los cargos presentados contra los detenidos abarcan “toda la gama del fraude”, dijo Comey.
Las detenciones se produjeron después de la advertencia realizada anteayer por el secretario del Tesoro estadounidense, John Snow, y el presidente de la Reserva Federal (Fed), Alan Greenspan, en una carta conjunta al Congreso, sobre la necesidad de detener los escándalos que han afectado en los últimos meses a millones de pequeños inversores norteamericanos. “Los criminales que utilizan los fondos de inversión colectiva (‘mutual funds’) para robar a los inversores y realizar fraudes y malversaciones deben ser sancionados rápidamente para preservar la integridad de las instituciones financieras y la confianza depositada en ellas”, señalaron Snow y Greenspan, en el escrito.
Según un estudio, los pequeños inversionistas norteamericanos han perdido miles de millones de dólares a causa de las prácticas ilegales de ciertos corredores, como compras de títulos luego del cierre de mercados o transacciones de muy corto plazo. El presidente de la SEC, William Donaldson, se declaró decidido a sancionar a los responsables de abusos yanunció la creación de una oficina encargada de prevenir los escándalos bursátiles.
Wall Street, el principal centro financiero mundial, estuvo involucrado en una seguidilla de escándalos financieros y contables, el primero y desencadenante fue el derrumbe del gigante energético Enron en diciembre de 2001, cuando se descubrió un “dibujo” de los libros contables que disimulaban una deuda de 22.000 millones de dólares. Varios funcionarios de la administración Bush habían estado muy próximos a Enron, lo que dejó al presidente políticamente expuesto.