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Rusia la intensificó su campaña de bombardeos en Siria contra el grupo jihadista Estado Islámico (EI), mientras que observadores locales afirman que varios de esos ataques aéreos tuvieron como objetivo el este del país, donde los extremistas tienen poca presencia.

El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, el general Igor Konashenkov, precisó que, en total, los aviones rusos realizaron 64 misiones, en una de las cuales bombardeos SU-24-M destruyeron un importante conjunto de fortificaciones de EI en la provincia de Alepo. “Como resultado de las acciones de nuestro grupo aéreo, en las últimas 24 horas fueron destruidos dos puestos de mando de los guerrilleros, un arsenal en la provincia de Hama, 29 campamentos de los terroristas y 23 fortificaciones”. Konashenkov explicó que la intensificación de los bombardeos en las últimas jornadas obedece a que aumentó de manera significativa el número de objetivos detectados desde el aire y el espacio. El portavoz de Defensa indicó que, de acuerdo a comunicaciones interceptadas, los jihadistas experimentan gran escasez de armamento, munición y combustible. “Parte de los guerrilleros están desmoralizados y abandonan activamente la zona de los combates, en dirección este y nordeste”, aseguró. Konashenkov señaló que los bombardeos rusos condujeron a una disminución significativa del potencial y la movilidad de los grupos jihadistas, así como su capacidad de llevar a cabo acciones ofensivas.

Pese al anuncio ruso, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), señaló que hubo ataques aéreos contra una zona controlada por los opositores del régimen del presidente sirio Bashar al Assad, enfrentados a EI. Según la versión de la ONG basada en Londres, los aviones rusos atacaron objetivos en las provincias de Hama, Idilib y Latakia.

Estados Unidos y otros países critican que Rusia ataca menos al EI que a otros opositores al régimen –muchos de ellos financiados y armados por Estados Unidos y Francia–, para reforzar al presidente sirio en el poder, de quien es aliado. La aviación estadounidense y sus aliados llevan más de un año atacando posiciones de EI en Siria y arman a grupos rebeldes que luchan contra Al Assad.

Asimismo, Konashenkov indicó que el Ministerio de Defensa ruso envió a la Secretaría de Defensa de Estados Unidos el proyecto de un documento para evitar incidentes en el espacio aéreo de Siria entre los aviones militares del Kremlin y los de la coalición que lidera Washington. “Nuestros expertos están dispuestos a debatir el borrador del documento con representantes del Pentágono”.