La ministra austríaca del Interior, Johanna Mikl-Leitner, instó a reforzar la seguridad en las fronteras externas de la Unión Europea (UE). “Tenemos que construir una ‘Fortaleza Europa’”, dijo la política democristiana en la localidad austríaca de Spielfeld, en la frontera con Eslovenia, donde visitó junto al ministro de Defensa, el socialdemócrata Gerald Klug, un lugar de acogida de refugiados, informó la agencia austríaca APA. Según ese medio, es la primera vez que alguien da una connotación positiva al término “Fortaleza Europa” para definir una meta a alcanzar. Su origen proviene de la II Guerra Mundial, cuando se usaba para referirse a las zonas ocupadas por el régimen nazi alemán, y luego se convirtió en una definición crítica de la política de la UE de endurecer la restricción a la entrada de migrantes.

Hungría, por su parte, ofreció trenes especiales para el traslado a Grecia y Turquía de refugiados a los que se les negó asilo en Europa occidental, dijo ayer el ministro del Interior húngaro, Sándor Pintér, en la localidad de Röszke, cerca de la frontera con Serbia. Según la agencia húngara MTI, el ministro se entrevistó con su homólogo serbio, Nebojsa Stefanovic, con motivo de la reapertura al tráfico normal del paso fronterizo en ese lugar. Pintér dijo que Budapest autorizaría a los trenes especiales a atravesar el país en la dirección correspondiente, hacia el sur, pero no permitirá el recorrido en sentido contrario para evitar que los refugiados usen los convoyes para llegar a Europa occidental, a través de Hungría.

El cruce de Röszke fue cerrado después de que un grupo de refugiados chocara con la policía el 16 de septiembre, cuando las fuerzas de seguridad reprimieron con gases lacrimógenos y tanques hidrantes para dispersar a los migrantes, que protestaban por no poder entrar a Hungría