El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, solicitó ayer a los miembros de su gabinete poner el cargo a su disposición para iniciar un proceso de renovación al interior de su gobierno. Además, el mandatario venezolano denunció que entre los planes de los legisladores de la opositora Mesa de la Unión Democrática, que se impuso en los comicios de este domingo, está acabar con los convenios suscritos con Petrocaribe y otros organismos de integración regional.

Maduro sostuvo que tomó la decisión de pedir la renuncia de su gabinete para así poder iniciar el proceso de reimpulso de su gobierno. “Le he pedido al consejo de ministros que pongan sus cargos a la orden para hacer un proceso de reestructuración, renovación y reimpulso profundo de todo el gobierno nacional, de todos los ministerios”, dijo. “Les doy las gracias de antemano a todos los ministros y ministras. Son dedicados a tiempo completo. Hombres y mujeres de trabajo. Algunos tienen tres años, otros tres meses”, señaló. “A todos mi reconocimiento. Vamos a seguir en la batalla con humildad”, expresó Maduro en su programa “Contacto con Maduro”. Maduro también señaló que si la mayoría opositora de la Asamblea Nacional decide convocar a un referendo revocatorio para darle fin a su mandato, el “irá al combate” y dejará su cargo a disposición de lo que los ciudadanos elijan. “Aquí está la Constitución, si ellos toman el camino del revocatorio, vamos al combate y el pueblo decidirá, y nosotros iremos con la verdad ya consumada de la amenaza de la derecha, iremos a construir una nueva y poderosa mayoría, yo me iré por las calles de Venezuela”, dijo el jefe de Estado. La Carta Magna venezolana prevé la figura del referendo revocatorio, que sería aplicable a Maduro tras cumplir la mitad de su mandato a partir del año que viene. Esta figura se aplicó en 2004 al ex presidente Hugo Chávez, que en vez de ser revocado, resultó ratificado, debido a que ganó la opción de que no abandonara su cargo.

Por otro lado, el mandatario venezolano denunció que los miembros de la MUD tienen planeado revocar los convenios que Caracas firmó con Petrocaribe y otros organismos de integración regional. “Tras su triunfo en la Asamblea Nacional, vendrán a destruir los convenios de cooperación con Petrocaribe, con China, Rusia y con el resto de América latina y el Caribe. Nos encontrarán de frente”, alertó. Petrocaribe es una iniciativa impulsada por el ex presidente Chávez con el objetivo de garantizar el suministro de recursos no renovables acordes con las economías de los países de la región, enmarcados en un mecanismo de cooperación. “La integración sudamericana está pasando por un momento de debilidad, ya empezó a ser tiroteada. Hay que ser objetivos, toda la fortaleza fundada por Chávez, Kirchner y Lula está pasando por un momento difícil y eso fue planificado”, expresó Maduro. Detalló que el plan incluye a Caracas, Brasilia y Buenos Aires y proviene de Washington, para que Estados Unidos recupere sus intereses en el continente. Al respecto, aseguró que el Estado venezolano no se someterá a ningún chantaje, al tiempo que precisó que de verse atacado Petrocaribe, se generaría una crisis humanitaria en la región. “No lo vamos a permitir, lo aseguro.”

El presidente del país caribeño además afirmó que no aceptará la ley de amnistía para liberar a opositores presos que impulsará la nueva mayoría opositora en el Parlamento. “No aceptará ninguna ley de amnistía porque aquí se violaron los derechos humanos. Me pueden enviar mil leyes, pero los asesinos del pueblo, que dejaron muchachos sin padres, sin madres, que dejaron viudas, se quedan”, sentenció. Maduro comentó el proyecto de ley de amnistía que la oposición afirmó que aprobará en la Asamblea Nacional, cuando se instale en enero la nueva mayoría. El proyecto opositor es aprobar una ley de amnistía, que debe ser promulgada por el mandatario, para liberar a los dirigentes presos, muchos de ellos encausados tras las protestas del año pasado contra el gobierno, que dejaron 43 muertos. Otros, en cambio –como el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma–, fueron encarcelados bajo la acusación de que participaban de un complot para derrocar al gobierno. “Las protestas fueron terrorismo, la historia lo recogerá así. No me importa lo que digan, nadie puede decir que yo soy Hitler.”

Mientras tanto, el todavía presidente de la Asamblea Nacional y diputado reelecto, Diosdado Cabello, ya anticipó que el oficialismo ejercerá su mayoría parlamentaria hasta último momento. “Tenemos tareas pendientes y no vamos a caer en la omisión legislativa”, advirtió. Una de esas tareas es nombrar a 12 magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).

“Cuando entreguemos la Asamblea, tengan la seguridad de que los magistrados que faltan por nombrar serán ya magistrados juramentados ante el país”, agregó.

Los cargos de la TSJ están vacantes desde octubre pasado, cuando el gobierno forzó el retiro anticipado de 12 jueces cuyos mandatos constitucionales vencían en 2016 para asegurarse la designación de sus sucesores antes de perder la mayoría en el Parlamento.