Todo el sistema de escuelas públicas de Los Angeles fue cerrado ayer y a los estudiantes se les dijo que se quedaran en casa o que se fueran a sus casas si ya habían llegado, después de que un miembro de la junta escolar de la ciudad recibió una amenaza terrorista enviada por correo electrónico. En Nueva York, los funcionarios dijeron que también habían recibido el mismo mensaje y habían determinado que se trataba de un engaño.

La evacuación sin precedentes de las 1200 escuelas que conforman el Distrito Escolar Unificado de Los Angeles –el segundo más grande de la nación– conmocionó el día para más de 640.000 estudiantes y para sus familias o para los que estaban a cargo y tenían que ir a buscarlos.

Parece que el mensaje de correo electrónico habló de artefactos explosivos y ataques con gas venenoso, que posiblemente hubieran sido plantados en un sinnúmero de escuelas del distrito. Policías y funcionarios de educación dijeron que los correos enviados a Los Angeles y a Nueva York se habían originado en Frankfurt, o fueron enviados a través de allí, y parecían proceder del mismo remitente.

El FBI estaba trabajando con agencias legales en la investigación. El cierre ocurrió porque California, en particular, está pasando por un momento de nerviosismo a raíz del tiroteo masivo en San Bernardino, hace dos semanas, que dejó 14 muertos y que fue ejecutado por una pareja de terroristas.

“No fue a una escuela, dos escuelas o tres escuelas”, dijo el superintendente de escuelas, Ramón Cortines, dijo en rueda de prensa, defendiendo su decisión. “Fueron muchas escuelas, no identificadas específicamente. Pero había muchas escuelas. Esa es la razón por la que tomé la decisión que tomé. Era para los estudiantes en los colegios.”

Dijo que todos los establecimientos educativos estaban siendo registrados en busca de posibles dispositivos. “Yo no voy a correr el riesgo de llevar a los niños a ningún lugar en el edificio hasta que no sepa que es seguro.” Las escuelas debían abrirse hoy.

En un discurso pronunciado ayer ante la intensificación de la amenaza terrorista, Hillary Clinton, la favorita demócrata a la presidencia, dijo a sus partidarios en Minneapolis que Estados Unidos necesitaba una nueva “estrategia de 360 grados para que Estados Unidos estuviera seguro” y para protegerlos contra ataques terroristas en el país. Una de las prioridades, dijo Clinton, debe ser frustrar el reclutamiento del Estado Islámico (EI) en Estados Unidos.

Desde que quedó claro que la pareja que llevó a cabo la masacre de San Bernardino había declarado su lealtad al EI en los medios sociales, hubo un clamor de críticas dirigidas al presidente Barack Obama supuestamente por no hacer lo suficiente para destruir al grupo en Siria e Irak y garantizar la seguridad de los estadounidenses en el país.

Mientras que los funcionarios de Los Angeles insistieron en que habían tomado las medidas adecuadas, en Nueva York, el jefe del departamento de policía, William Bratton, afirmó que la decisión de evacuación fue una “reacción exagerada”. Bratton, que una vez lideró la fuerza de policía de Los Angeles, dijo que creía que los funcionarios de las escuelas de Nueva York habían recibido “casi exactamente el mismo” mensaje sobre posibles ataques en los campus.

“Los Angeles tiene un sistema escolar enorme”, dijo Bratton. “Interrumpir los horarios diarios de medio millón de niños en edad escolar, de sus padres, de las guarderías, de los micros, en base a un correo electrónico anónimo, sin ninguna consulta, si, de hecho, no se la consultó con las autoridades policiales, creo que fue una reacción significativamente exagerada”. “Estas amenazas están hechas para provocar temor. No podemos permitir aumentar los niveles de miedo”, tuiteó Bratton.

El jefe de Policía de Los Angeles, Charlie Beck, dijo en una conferencia de prensa: “Creo que es una irresponsabilidad, basado en hechos que todavía deben determinarse, criticar esa decisión. Todos debemos hacer elecciones difíciles. Todos nosotros tenemos el mismo objetivo en mente, la seguridad de los niños”.

El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, dijo que estaba “absolutamente convencido” de los escolares de la ciudad no estaban en peligro. “No hay nada creíble sobre la amenaza. Era tan descabellada”, dijo. Pero el alcalde de Los Angeles, Eric Garcetti, defendió la medida. “Entiendo la preocupación que deben estar sintiendo las familias. Esta decisión ha sido tomada por el distrito escolar en un exceso de precaución.”

Interrogado acerca de eventos en Los Angeles, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo que en tal caso, era la responsabilidad de los funcionarios locales decidir cuando una amenaza es creíble o no, y dijo que el presidente Obama había sido informado de la situación.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.

Traducción: Celita Doyhambéhère.