Una banda criminal secuestró a 21 personas en el estado mexicano de Guerrero y exigió abultadas cifras a sus familiares para liberarlas. Debido a que la mayoría de los seres queridos de los raptados son de origen humilde, tuvieron que salir a la calle a pedir dinero para pagar el rescate.

Las víctimas, entre los que hay cinco maestros rurales, fueron secuestradas en las cercanías del pueblo de Arcelia, a cinco horas de la Ciudad de México, según indicó el periódico mexicano El Universal. Conseguir los fondos para pagarles a los secuestradores se convirtió en un asunto que concierne a toda la población del lugar. El supervisor de tránsito de la localidad, que prefirió mantenerse en el anonimato, dejó sus tareas para dedicarse a juntar dinero con una lata que lleva pegada una foto de un hombre y su hijo. “¿Colaboran?”, ruega. “Es para ayudar a la familia del profesor que levantaron.” El inspector se refiere a Javier Calderón, uno de los maestros secuestrados el lunes. Explicó además que es amigo de Javier desde la secundaria, y que los secuestradores piden tres millones de pesos mexicanos (170.000 dólares) para liberarlo, y que los quieren en un plazo de tres días.

Según la fiscalía de Guerrero, una de las líneas de investigación apunta al grupo apodado El Tequilero. Según vecinos, comerciantes y trabajadores municipales de Arcelia, el grupo es una célula del Cartel Guerreros Unidos (el mismo grupo apuntado como responsable de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en septiembre de 2014), que quiere hacerse con la plaza del pueblo, en manos del cartel La Familia desde hace años. Pese a que todo el pueblo sabe de los secuestros, apenas una familia denunció la desaparición. Las demás no lo hacen por miedo o porque se encuentran en negociaciones con los secuestradores. De los 21, quedan vivos 20, ya que apareció el cadáver de uno con el rostro desfigurado a golpes. Las autoridades buscan al resto de los secuestrados en la misma zona. A todos, sugieren familiares y vecinos, se los llevó la misma banda criminal.