EL MUNDO
Un triunfo del Sr. Petróleo
Por Carlos Mendo *
Desde Washington
La Corte Suprema de Estados Unidos, de mayoría conservadora, ha amparado el principio de confidencialidad defendido por la Casa Blanca, por lo que el vicepresidente, Dick Cheney, no tendrá que revelar los nombres de los miembros de un grupo de trabajo creado en 2001 para diseñar la política energética del Gobierno. Sin embargo, la Corte no cierra definitivamente la polémica sobre el caso al establecer que una instancia judicial inferior estudie más en profundidad los alegatos esgrimidos por la Casa Blanca. La Corte, con mayoría de magistrados nombrados durante las presidencias republicanas de Ronald Reagan y Bush padre, fue contundente al defender, por siete votos frente a dos, la tesis sostenida por Cheney el pasado abril . La decisión ha sido acogida con satisfacción y alivio en la Casa Blanca, que temía la prolongación de las acusaciones de favoritismo formuladas por los demócratas contra George Bush y Dick Cheney a lo largo de la campaña presidencial. Una nueva decisión judicial sobre el tema resulta imposible de conseguir antes de la cita electoral de noviembre. Incluso en el caso de que el gobierno perdiera ante la corte de apelaciones, podría acudir una vez más ante la Corte Suprema para dilucidar definitivamente el caso. La polémica estalló al revelar el Washington Post la participación, en un grupo de trabajo presidido por Cheney y encargado de diseñar la política energética de la actual Administración, de altos ejecutivos de las industrias energéticas, incluido el entonces presidente de la quebrada Enron, Ken Lay, así como directivos de su antigua empresa, Halliburton.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.