EL MUNDO › LO QUE DEJA EN CLARO UN ATAQUE COORDINADO SIN PRECEDENTES
El blanco fue la “nueva policía” entrante
Por Patrick Cockburn *
Desde Bagdad
Los atentados en las ciudades del centro y norte de Irak demuestran que los rebeldes han alcanzado un nivel de coordinación que no se ha visto antes. Han logrado atacar estaciones de policía y edificios gubernamentales iraquíes desde Mosul en el norte hasta Faluja y Ramadi al oeste de Bagdad. Los atentados también demuestran que el ejército estadounidense tiene un control incierto sobre partes de Irak después de 14 meses que el presidente George W. Bush declarara el final de las principales operaciones de combate. Otro ejemplo es que la Autoridad Provisional de la Coalición (APC), liderada por Estados Unidos, que ha gobernado Irak por más de un año, hasta les advierte a sus propios empleados que solamente utilicen la calle del aeropuerto a ciertas horas del día.
La APC y el ejército norteamericano predijeron un aumento de la violencia para estos momentos, sugiriendo que los rebeldes querrían arruinar la supuesta entrega de soberanía a un gobierno interino iraquí. Pero la facilidad con la que los rebeldes pudieron montar los atentados demuestra que la guerra de guerrillas probablemente aumente en lo que reste del año. Muchos de los muertos de ayer eran policías iraquíes comunes. Hay 89.000 policías, la mayoría mal armados y mal equipados. Uno de los muchos aspectos extraordinarios de la ocupación estadounidense es que después de un año de gran gasto militar, los policías iraquíes todavía no tienen armas automáticas efectivas ni chalecos antibalas ni vehículos blindados. Hasta los granjeros iraquíes muchas veces están mejor armados que la policía. Los ataques también subrayan lo que ha sido obvio desde los primeros días de la insurgencia: Estados Unidos no tiene suficientes soldados. La situación ya es difícil y está intentando mantener 138.000 soldados en el terreno. Además, tiene 23.000 soldados de los diferentes aliados, sobre todo británicos, pero muchos de los otros no combaten, como el contingente ucraniano, o han dicho que solamente harán trabajos humanitarios o de reconstrucción como los japoneses.
Sin embargo, no son los ataques de los rebeldes armados con rifles de asalto, armas automáticas y lanzagranadas misilísticas los que causan la mayoría de las bajas de las tropas norteamericanas. El arma más letal utilizada contra las tropas es la bomba caminera, usualmente equipada con varios proyectiles de artillería pesada, a la que el ejército norteamericano aún no ha encontrado respuesta.
A pesar de que los ataques de ayer fueron mucho mejor coordinados que lo que se ha visto en el pasado, la resistencia aún está fragmentada. Los combates fueron todos en áreas musulmanas sunnitas. También hubo combates en lugares que habían sido escenario de enfrentamientos anteriores. Faluja y el área del Eufrates medio sigue en el corazón de la rebelión aunque también hay centros de resistencia en Balad y Baba. Con excepción del Kurdistan, la ocupación estadounidense es mal vista en toda Irak. Una encuesta realizada por la APC en mayo demostró que el 92 por ciento de los iraquíes árabes considera a los norteamericanos como ocupantes mientras que solamente el dos por ciento los ve como liberadores. Poco tiempo después del derrocamiento de Saddam Hussein, las encuestas mostraban que los iraquíes estaban divididos en partes casi iguales sobre esta cuestión.
La base del régimen de Saddam Hussein eran los árabes sunnitas rurales de las afueras de Bagdad y de las ciudades más grandes. Los sunnitas urbanos florecieron bajo la monarquía. No fue sorprendente que fueran los primeros en rebelarse, especialmente cuando Paul Bremer, el virrey estadounidense, disolvió el ejército y las fuerzas de seguridad a los que muchos pertenecían. Los rebeldes son nacionalistas y religiosos. Estados Unidos siempre parece subestimar la fuerza del nacionalismo iraquí. Los grupos islámicos militantes han florecido en el oeste de Irak. En Faluja han amenazado los negocios que venden alcohol, han advertido a los peluqueros que no hagan cortes de pelo occidentales y han demandado que las mujeres usen el velo.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Ximena Federman.