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Tony Blair ayer le advirtió a Irán que corría el riesgo de ser sometido al Consejo de Seguridad de la ONU para ser sancionado si rompe sus compromisos con la Unión Europea al continuar con sus actividades nucleares. “Ciertamente que apoyaremos referir el caso al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas si Irán incumple sus obligaciones y compromisos”, dijo Blair mientras Irán parecía decidido a reanudar su enriquecimiento de uranio para armas. Pero añadió: “Nadie está hablando de invadir Irán o de acción militar contra Irán”.
Blair emitió su advertencia mientras los diplomáticos británicos están esperando ansiosamente para ver si los iraníes emitirían una carta informando a la Agencia Internacional de Energía Atómica en Viena sobre una decisión para reanudar el enriquecimiento de uranio. Hasta anoche, no se había recibido ningún escrito, pero los diplomáticos temían que fuera sólo una cuestión de tiempo. Gran Bretaña, Francia y Alemania enviaron el miércoles una carta al principal negociador nuclear iraní, Hassan Rohani, diciendo que si Irán reanudaba sus actividades nucleares, esto “pondría fin al proceso de negociación y las consecuencias sólo podrían ser negativas para Irán”.
Blair fue más específico en su advertencia al referirse al Consejo de Seguridad de la ONU. La Casa Blanca emitió una declaración diciendo: “Seguimos apoyando los esfuerzos de los europeos para resolver este tema y asegurarse que hay una garantía objetiva de que Irán no está desarrollando armas nucleares bajo la apariencia de un programa civil”. Hay un enfrentamiento latente con Irán desde hace semanas, cuando Teherán repetidamente insistió en que tiene la intención de reanudar su programa de enriquecimiento de uranio, que antes había acordado en congelar. Al mismo tiempo, los iraníes dicen que no tienen intención de construir una bomba nuclear. Los diplomáticos dicen que el endurecimiento de la posición iraní podría reflejar el debate interno antes de las elecciones presidenciales, planeadas para el 17 de junio.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.