EL MUNDO › MASIVA CONCENTRACION DEL MOVIMIENTO SIN TIERRA
La larga marcha a Brasilia
Miles de campesinos sin tierra exigieron ayer cambios en el rumbo económico brasileño y una reforma agraria radical, en una protesta contra el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva salpicada por incidentes entre manifestantes y policías. La “jornada de lucha” convocada por el Movimiento Sin Tierra fue el corolario de una gran marcha de 230 kilómetros que duró 17 días y movilizó a unos 12.000 militantes de esta organización, que dice representar a cuatro millones de campesinos desposeídos.
Tras una primera protesta ante la Embajada de Estados Unidos, los manifestantes intentaron marchar hasta el palacio presidencial de Planalto, pero chocaron con un fuerte contingente policial que los desvió de su ruta después de unos cuantos empujones, que pasaron a ser golpes más tarde frente al Congreso. Los enfrentamientos sólo concluyeron gracias a la intervención de parlamentarios del Partido de los Trabajadores (PT), que lidera Lula. La marcha se detuvo finalmente frente al Ministerio de Hacienda, cuyas puertas estaban encadenadas y donde había 260 policías apostados para prevenir incidentes. Los “sin tierra” organizaron allí un mítin en el que hicieron responsable al ministro de Hacienda, Antonio Palocci, un hombre de confianza de Lula, del “rumbo neoliberal” tomado por el gobierno del líder socialista, que casi no fue mencionado por los oradores.
Una comisión del MST fue recibida por Lula y los líderes campesinos entregaron a Lula un documento con 16 exigencias, que van desde un cambio radical de la política económica conservadora y restrictiva del gasto público, hasta el cumplimiento de la promesa de asentar a 400.000 familias campesinas antes del año 2006. Hasta ahora, en dos años y medio, el gobierno de Lula sólo ha asentado a unas 80.000 familias y recortado los presupuestos para la reforma agraria. Entre otros asuntos, el MST también reclamó medidas para acabar con la violencia en el campo, que en los últimos dos años y medio se ha expandido y cobrado las vidas de 108 campesinos, en su mayoría asesinados por pistoleros al servicio de terratenientes.