EL PAíS › INUSITADA RAPIDEZ EN EL CONSEJO DE LA MAGISTRATURA
Juicio político a paso veloz
Por Horacio Cecchi
El pedido de juicio político a los jueces María Laura Garrigós de Rébori y Gustavo Bruzzone avanza a paso firme. Ayer ya había traspuesto las puertas de la Comisión de Acusaciones del Consejo de la Magistratura. Al menos dos curiosidades se plantearon con el trámite. La primera: fue presentado el 16 por Mesa de Entradas, derivado al Comité de Aceptación que lo aceptó, y el 17 ya había ingresado como acusación formal a la Comisión de Acusaciones. Diferentes fuentes de la misma Magistratura se mostraron muy sorprendidas por “la velocidad inédita” con que avanzó el trámite, que fue presentado por el diputado nacional Jorge Casanovas (PJ) ante la presidencia de la Comisión de Acusaciones del Consejo, a cargo del mismo Casanovas. Trámite de aceptación que en cualquier otro caso demora semanas y hasta meses para obtener la firma del propio Casanovas. Segunda curiosidad: “La doctrina de Casanovas en el Consejo –aseguró una fuente del CM a Página/12– siempre fue opuesta a enjuiciar a jueces por sus sentencias”.
El pedido de enjuiciamiento realizado por Jorge Casanovas cita a “los principales medios periodísticos” como fuente de información, para señalar que los jueces Gustavo Bruzzone y María Laura Garrigós de Rébori “habrían dispuesto la libertad de Omar Chabán”. También señala que “sus conductas constituirían un flagrante apartamiento de las normas que rigen la libertad de los imputados durante el proceso”, y cita el artículo 316 y concordantes del Código Procesal Penal. El 316 es el que fija la prisión preventiva para imputados que enfrentan penas superiores a los 8 años. El 316 fue el meollo de una polémica luego de ser considerado inconstitucional por la Sala IV de la misma Cámara, que dispuso la continuación del procesamiento de Giselle Rímolo en libertad. Ninguna sensibilidad social animó a Casanovas pese a que las mismas fuentes, los medios periodísticos, cubrieron ampliamente el caso.
El expediente pasó a manos del consejero Beinusz Szmukler, quien deberá instruir el sumario, reunir las pruebas y emitir un dictamen que luego deberá ser tratado por la Comisión de Acusaciones. Allí se definirá si se continúa, si se traslada a la de Disciplina (faltas menores) o si se anula el trámite por falta de pruebas.
También resulta curioso que Casanovas se refiriera a la conducta de los jueces Bruzzone y Garrigós de Rébori como un “menoscabo al prestigio del Poder Judicial ante la sociedad”. Aunque no parezca, es el mismo Casanovas que, como ministro de Ruckauf, desató en marzo de 2001 un virulento enfrentamiento con el Poder Judicial que ahora dice prestigiar, cuando propuso “remover jueces y fiscales con el voto popular”.