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Una nueva crisis médica del ex dictador chileno Augusto Pinochet coincide con nuevas investigaciones de la Justicia para desaforarlo. Ayer, luego de estar cuatro horas internado en el Hospital Militar de Santiago, el ex dictador chileno Augusto Pinochet fue dado de alta. “Los médicos le diagnosticaron una isquemia transitoria”, explicó el general retirado Guillermo Garín, uno de los más cercanos colaboradores de Pinochet. Es decir, el ataque se debió a poca llegada de sangre al cerebro. El ex dictador fue trasladado a su residencia del barrio La Dehesa, al este de Santiago.
El miércoles la Corte de Apelaciones de Santiago había iniciado el estudio de su eventual desafuero, para privarlo de su inmunidad y someterlo a juicio por las cuentas bancarias secretas que mantuvo en Estados Unidos. El tribunal dejó pendiente para el próximo miércoles si autoriza o no el juicio por estas cuentas en el Riggs Bank y otros bancos de Estados Unidos, estimadas en 17 millones de dólares. La abogada procuradora fiscal del Consejo de Defensa del Estado, María Teresa Muñoz, demostró, ante el pleno de la Corte de Apelaciones de Santiago, y por el caso Riggs, que los cuatro pasaportes con que Pinochet abrió las cuentas en bancos extranjeros habían sido sustraídos del Registro Civil y falsificados para ese propósito. El abogado defensor Pablo Rodríguez afirmó que si hubo la utilización de otro nombre fue por razones “de seguridad”. Muñoz también destacó que el actual estado de salud de ex dictador no es un impedimento para el desafuero, ya que pudo pedirles a sus abogados que movieran su dinero para ocultarlo de la Justicia.