EL MUNDO › HABRA UNA TERCERA VALLA ESPAÑOLA EN MELILLA
Echando más púa al conflicto
España planea poner un nuevo tapón al afluente de inmigrantes subsaharianos, en medio de denuncias de las organizaciones humanitarias del abuso que reciben los inmigrantes tanto de parte de las fuerzas españolas como marroquíes en los enclaves de Ceuta y Melilla. Tras las dramáticas escenas en Melilla, el delegado del gobierno español en esa ciudad, José Fernández Chacón, confirmó ayer que se levantará una tercera valla en la frontera con el norte de Marruecos para evitar, como pasó el lunes, que cientos de africanos traspasen la barrera. Según un sondeo, la mayoría de los españoles avala la presencia militar en ambos enclaves (España ya ha desplegado 640 efectivos de refuerzo).
La nueva valla se situará más allá de la actual verja exterior, a continuación de la cual existe en estos momentos una alambrada militar. También se están reforzando los tramos de la valla interior que ya han sido elevados a seis metros para evitar la filtración de inmigrantes. El director en España de la organización defensora de los derechos humanos Amnistía Internacional (AI), Esteban Beltrán, denunció que “por un lado, las fuerzas de seguridad españolas incumplen con la ley al expulsar a inmigrantes sin que éstos tengan oportunidad de hablar con un abogado y un intérprete y sin tomar en consideración el riesgo que corre la vida de esa persona en territorio marroquí”. “Por el otro lado, están las fuerzas de seguridad marroquíes que tienen malos tratos y hacen uso excesivo de la fuerza contra los inmigrantes”, declaró el director de AI.
El delegado del gobierno español explicó que existe un proyecto “inminente” para aumentar también la valla exterior de tres a seis metros, como ya se está haciendo con la interior. Madrid desplegó 640 militares en Ceuta y Melilla para reforzar a los guardias civiles que vigilan estas fronteras, tras la muerte el jueves pasado en Ceuta de cinco clandestinos durante una avalancha de inmigrantes africanos. En los momentos de vigilancia máxima, normalmente por la noche, hay más de 400 efectivos, entre guardias y soldados, repartidos entre los 10,2 kilómetros del perímetro fronterizo. Mientras, los cerca de 350 subsaharianos que lograron entrar en Melilla el lunes pasaron su primera noche en España al raso abrigados con mantas, ante el desbordamiento del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
Un 70 por ciento de los españoles es favorable al despliegue del ejército en Ceuta y Melilla para frenar los asaltos de inmigrantes clandestinos a las fronteras de estos dos enclaves con Marruecos, según un sondeo publicado ayer. Una aplastante mayoría del 90 por ciento cree también que Marruecos “no hace lo necesario” contra la inmigración clandestina, revela este sondeo realizado por la radio privada Cadena Ser sobre un universo de mil personas. Según la misma encuesta, un 59 por ciento de los españoles aprueba la existencia de vallas fronterizas en los dos enclaves.