EL MUNDO › EL PARLAMENTO APOYO PROLONGAR EL ESTADO DE URGENCIA
Luz verde al plan de Chirac
Por Eduardo Febbro
Desde París
Sin sobresalto alguno, los diputados aprobaron ayer el proyecto de ley presentado por el gobierno y destinado a prolongar por un período de tres meses el estado de emergencia decretado el pasado 8 de noviembre en plena crisis de los suburbios franceses. El texto, basado en una ley de 1955, debe ser votado hoy por el Senado y recién entrará en vigor el próximo 21 de noviembre, es decir, cuando venzan los 12 días legales del estado de emergencia en curso.
Ampliamente mayoritarios, los conservadores hicieron pasar el texto con 346 votos a favor, 148 en contra y 4 abstenciones. Comunistas, ecologistas y socialistas votaron en contra. Los tres partidos de izquierda fustigaron la utilización de una medida de excepción que, según ellos, nada justifica. Jean Mar-Ayrault, líder de la corriente más progresista del PS, le preguntó al ministro de Interior si creía que “la república es tan débil que no puede protegerse de una crisis semejante con sus defensas ordinarias”. Nicolas Sarkozy, titular de la cartera, admitió que la situación volvía paulatinamente a la calma, pero aclaró que “nada está definitivamente ganado”.
Sarkozy, que llamó a “reinventar la República”, prometió que la medida sería aplicada “con mesura”, “únicamente allí donde fuese necesario” y con “precaución”. Orador brillante y provocador entrenado en todos los combates verbales, Sarkozy esbozó un dramático retrato de Francia. Según dijo, “el padecimiento de los suburbios es también el reflejo de un malestar más amplio y profundo que no es otro que el malestar francés”. Los miembros de su mayoría defendieron el proyecto de ley. Uno de ellos, Eric Raoult, dijo: “El estado de emergencia no es militar, es ciudadano”. Los comunistas fueron un poco más violentos en sus críticas y acusaron a Nicolas Sarkozy de “dividir” a la sociedad y de reemplazar el diálogo por una tapa autoritaria. Los centristas y los partidos de izquierda temen de hecho que el gobierno aproveche la ley para extender sus prerrogativas en materia de seguridad y, por consiguiente, caer en los abusos administrativos. Muestra de lo que puede amplificarse en las próximas semanas, la policía detuvo a un periodista del diario Le Parisien, Roberto Cristofoli, acusado de haber utilizado un aparato para escuchar las comunicaciones en la frecuencia de la policía. Ayer fue registrado su domicilio y la sede del diario, de donde se llevaron el disco duro de su computadora.
Por otra parte, Sarkozy anunció que diez trámites de expulsión de los extranjeros que participaron en los incendios estaban en curso.
Las últimas dos noches confinaron la tendencia a un claro retorno a la normalidad. Entre el lunes y el martes, se incendiaron 215 vehículos contra los 284 de la noche precedente. Por lo pronto, hasta el próximo mes de febrero, una de las democracias occidentales más importantes vivirá en estado de urgencia.