“Italia les da voz a sus ciudadanos en el exterior”, afirmó ayer el diputado y candidato a senador italiano de centroizquierda Giorgio Benvenuto, en diálogo con Página/12. Por primera vez en la historia, los italianos residentes en el extranjero tendrán representación política propia dentro del Parlamento de ese país, que renovará la totalidad de sus miembros el 9 y 10 de abril próximos. Esos parlamentarios deberán responder dentro de la Cámara a los intereses de los habitantes de su circunscripción. Por la región sudamericana serán electos tres diputados y dos senadores. El candidato a diputado de la coalición de centroizquierda L’Unione, de Romano Prodi –que el martes por la noche ganó un debate televisivo realizado con Berlusconi–, es Fabio Porta, que reside en San Pablo, Brasil. Porta, que viajó esta semana a nuestro país, dijo que las expectativas para la elección a desarrollarse por correo en nuestro país, a partir de hoy y hasta el 6 de abril, “son muy positivas”. Tanto Benvenuto como Porta se reunieron ayer al mediodía con el gobernador de Buenos Aires, Felipe Solá, para conversar acerca de los bonos argentinos en manos italianas. Benvenuto ya había visitado nuestro país el año pasado buscando apoyos para un anteproyecto de ley que corresponsabilizaba a los bancos italianos por la venta de bonos argentinos a pequeños ahorristas.

–¿Qué ocurrió con el anteproyecto de ley que presentó el año pasado con respecto a los bonos argentinos, después del default?

G. Benvenuto: –Los anteproyectos de ley presentados por la oposición de centroizquierda fueron sistemáticamente rechazados por la mayoría de derecha en el Congreso. El gobierno del primer ministro Silvio Berlusconi apoyó a los bancos. Pero nuestra coalición argumenta que tanto las entidades bancarias como el gobierno italiano son responsables por no informar a los pequeños inversores sobre el riesgo que se corría, sino que buscaron deshacerse de los bonos. Después de las elecciones, lo primero que haremos será presentar nuevamente el anteproyecto.

–¿Por qué es importante volver a presentar esta propuesta?

G. B.: –Queremos cambiar la situación, porque desde hace dos años que el gobierno italiano no tiene ningún tipo de relación con Argentina. Esto se tiene que revertir porque históricamente hemos sido países hermanos, con estrechas relaciones bilaterales. Nuestro primer ministro, amigo del presidente estadounidense, George W. Bush, y del presidente ruso, Vladimir Putin, evidentemente no considera que gran cantidad de la población argentina es de ascendencia italiana, y que cuando Italia estuvo en dificultad, Argentina ha estado a su lado.

–¿Cuál es la importancia de incorporar al Congreso parlamentarios que representen a ciudadanos italianos residentes en el exterior?

G. B.: –Es fundamental para las relaciones entre los países el intercambio cultural, las relaciones económicas y sociales. Queremos llevar al Parlamento italiano ideas y sensaciones nuevas. Incluso gente que no tenga las malas costumbres que pueden tener determinados políticos italianos. Además miramos con mucha atención al Mercosur. Es importante que esta comunidad pueda hacer sentir su voz, no esporádicamente, sino en forma permanente, al interior del Parlamento. Tenemos grandes expectativas de ganar en Italia y aquí en Sudamérica, para lo cual apoyamos a Fabio Porta.

Efectivamente, L’Unione tiene todas sus fichas puestas en la Circunscripción de América del Sur con su candidato residente en Brasil. Porta buscará los votos de los 800.000 ciudadanos italianos que residen desde Venezuela hasta Tierra del Fuego. Esta semana viajó a nuestro país para mantener una serie de reuniones y actividades con la comunidad italiana de Buenos Aires, Córdoba y Rosario.

–¿Cuáles son sus propuestas para los residentes en América del Sur, entre los que se encuentran los ítalo-argentinos?

F. Porta: –El gobierno de Berlusconi no ha hecho nada por los italianos residentes fuera de Italia. Mis propuestas incluyen una pensión social para los ancianos que se encuentran en dificultades económicas, así como el incentivo de becas de estudio y de trabajo para los jóvenes, entre otras. El gobierno de derecha actual ha bloqueado todos los fondos para los cursos de formación de los jóvenes y cualquier otro tipo de iniciativa. Incluso ha reducido hasta un 50 por ciento los financiamientos a los consulados. Hay mucha demagogia de “los italianos en el mundo” de parte de Berlusconi, pero ningún hecho concreto. Son sólo palabras.

–¿Qué expectativas tiene para la elección que comienza hoy en Argentina?

F. P.: –Las expectativas son muy positivas. Personalmente he encontrado mucho entusiasmo entre los jóvenes, los argentinos y todos los ítalosudamericanos. Somos muy optimistas.