La presidencia francesa descartó ayer cualquier posibilidad de remodelación del gabinete ministerial en momentos en que crecen las especulaciones sobre un posible relevo del primer ministro Dominique de Villepin, seriamente afectado por el caso de espionaje “Clearstream”. “No es cuestión de un recambio gubernamental”, dijo una fuente cercana al jefe de Estado Jacques Chirac. “Para el presidente de la República, las cosas son claras. Tiene una confianza plena y total en Dominique de Villepin y su gobierno para conducir la misión que le ha confiado al servicio de las francesas y los franceses”, señaló esa fuente. El apoyo, que reiteró una vez más Chirac para su primer ministro, podría darle un poco de oxígeno a De Villepin tras una agotadora semana en la que debió defenderse en el Parlamento y durante su conferencia de prensa mensual de las “revelaciones” del caso, calificadas por el Elíseo y la oficina del primer ministro como “folletines mediáticos”.