Los rebeldes maoístas de Katmandú ya no son tan rebeldes. Después de una histórica conversación con el primer ministro de Nepal, dieron por terminada la guerra civil y aceptaron unirse a un gobierno interino dentro de un mes. El líder maoísta, Prachanda, voló ayer a Katmandú en helicóptero para reunirse con Girja Prasad Koirala, el viejo político que emergió de las protestas antimonárquicas de abril para conducir el país.

“Esta es una decisión trascendental y llevará al país en una nueva dirección”, dijo Prachanda después de reunirse con el premier y los líderes de los siete partidos de la alianza gobernante. El gobierno interino, que eventualmente dictará una nueva Constitución permanente, reemplazará al actual Parlamento nacional así como al “gobierno del pueblo” de los maoístas, que gobierna sobre el territorio que ellos controlan. Se cree que es la primera vez que Prachanda ha puesto un pie en Katmandú desde que comenzó la guerra civil en 1996, que dejó 13 mil muertos y arruinó la economía de Nepal. El mismo ministro de Interior, Krishna Sitaula, voló con destino desconocido en helicóptero para buscar a Prachanda y llevarlo a la capital.

Fue llevado a la residencia oficial de Koirala, donde las conversaciones duraron siete horas. Los maoístas, que hacían guardia afuera junto a las fuerzas de seguridad, impidieron el trabajo de los fotógrafos que buscaban retratar a su líder.

Las negociaciones llegaron en un momento clave para Nepal. El rey Gyanendra se vio obligado a dejar el poder en manos de un gobierno parlamentario, pero los maoístas, que retienen el control de enormes áreas del país, siguen siendo una importante amenaza para la estabilidad. La derrota de Gyanendra, que prometió no negociar con los rebeldes, abrió la posibilidad de dialogar con los maoístas. De ese diálogo surgió un acuerdo sobre un marco de trabajo para las conversaciones de paz, que atrajo el apoyo de la nueva alianza gobernante, formada por siete partidos enfrentados con el rey Gyanendra. Los maoístas directamente quieren abolida a la monarquía.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.

Traducción: Celita Doyhambéhère.