La policía india ya detuvo a tres sospechosos de las terribles bombas en los trenes de Bombay. Fue cosa de días, todavía menos que lo que les tomó a los españoles arrestar a los terroristas que también atacaron trenes en Madrid, hace un año.

Parece que en otras latitudes no corre el Teorema de Menem, enunciado por Carlos el Argentino para desviar la furia de críticas porque él, su policía, su SIDE, su gobierno, no capturaban a nadie. El Teorema es simple: los atentados tardan en resolverse porque son complicados. Y lo complicado toma tiempo, años de años.

Que los norteamericanos hayan identificado y detenido a implicados en los atentados a las Torres Gemelas en cuestión de semanas se justificó, mentalmente, porque para algo son el primer mundo. Que los españoles mostraran resultados en cosa de días ya dolió más: resulta que los gallegos pudieron. Pero, vale, ya son Europa y algo debe haber mejorado, además de las autopistas.

¿Y la India? La India es pobre, anárquica, desorganizada, con problemas monumentales que hacen parecer a Argentina realmente un país europeo, pobretón pero europeo. Y ellos también pudieron. Uno se permite dudar que la India sea un ejemplo internacional de trabajo policial o que se destaque en el mundo del espionaje como una usina de energía. Lo que debe haber pasado es que los indios no tenían nada que cubrir y que la orden política es aclarar el atentado.

En Argentina todavía no se puede ni tener al menos un Libro Blanco que explique qué pasó en la AMIA allá por 1994, qué se sabe aunque no se pueda probar en sede judicial y qué no se sabe ni se sabrá nunca, y por culpa de quién. Después de tantos años, lo realista es pensar que nunca veremos un acusado en el banquillo, alguien que haya puesto la bomba o la haya provisto. Pero sí es realista esperar que como país cumplamos el deber mínimo hacia los muertos: identificar a los cómplices locales, revelar la intencionalidad política del encubrimiento, explicar qué pasó.

Es que al menos nos merecemos un cierre parcial del tema, un intento de exponer la verdad y las mugres que hacen que no le lleguemos a España o a la India.