El efecto Misiones cruzó la frontera. Después de mucho insistir, el presidente paraguayo Nicanor Duarte Frutos admitió que sus intenciones reeleccionistas se volvieron prácticamente imposibles y que está dispuesto a tirar la toalla. “Si los senadores no nos apoyan para las elecciones de 2008, encabezaré la lista de candidatos a senadores”, indicó Duarte Frutos en declaraciones a Radio Mil de Asunción. El jefe de Estado admitió que la reelección, hoy por hoy, es casi imposible, aunque sostuvo que seguirá insistiendo por concretar ese “anhelo de todos los paraguayos”.

La oposición mostró su satisfacción por las declaraciones del mandatario. “Es una decisión que trae a Paraguay la tranquilidad de poder ocupar la agenda política con temas sociales y económicos que nos están agobiando”, aseguró a Página/12 el senador liberal y vicepresidente del Senado, Armando Espínola. La coalición opositora, al igual que en la vecina provincia de Misiones, es liderada por un obispo, en este caso el emérito de San Pedro, Fernando Lugo. Tras el anuncio de Duarte Frutos, circularon fuertes versiones de que el prelado habría presentado su renuncia al obispado para postularse a las presidenciales.

A pesar de que su mandato dura hasta el 2008, el mandatario paraguayo luchaba desde hacía meses en el Senado para introducir una enmienda a la Constitución que permitiera la reelección presidencial. Pero la oposición es mayoría en el Senado y prometió impedir cualquier intento de reforma. El enfrentamiento derivó incluso en la formación de la Concertación Nacional, la primera alianza de todos los sectores de oposición –tanto partidos políticos de izquierda como decenas de organizaciones sociales y sindicales–, para hacerle fuerza al Partido Colorado, que gobierna desde 1947.

Esto no significa que Duarte Frutos se rinda, sino que ayer habría presentado su “plan B”, fuentes de su entorno deslizaron a periodistas paraguayos. Este consistiría en postularse a senador, dejando el lugar de candidato presidencial a algún otro colorado.

El mandatario sostuvo que el candidato será elegido en su momento, pero mencionó como posibles postulantes a Luis Castiglioni, actual vicepresidente; a Blanca Ovelar, ministra de Educación, y a José Alderete, vicepresidente primero del Partido Colorado. “El Partido Colorado ganará con el candidato que fuere, porque los colorados son hombres de pueblo que no pertenecen a la burguesía y el pueblo no votará a los candidatos chuchis (de clase alta)”, aseguró Duarte Frutos.

Duarte Frutos también aprovechó la entrevista con Radio Mil para criticar al obispo opositor. “Lugo tendría que renunciar a su sotana y a su bastón de prelado porque hoy sigue siendo monseñor, una autoridad eclesiástica cuya tarea es religiosa y no política”, afirmó. El presidente hacía referencia a que un ministro religioso tiene prohibido participar en cargos eleccionarios por la Constitución.

Lugo, hijo de un militante colorado disidente detenido 20 veces durante el gobierno del ex dictador Alfredo Stroessner, es visto como el único que puede aglutinar a las principales fuerzas opositoras del país. A pesar de que todavía no anunció su postulación, el obispo encabeza las encuestas de opinión para las presidenciales con un 25 por ciento. La candidatura estaría al caer, al punto de que ayer se decía que habría hecho caso al consejo de Duarte Frutos y renunciado a la Iglesia para dedicarse de lleno a la campaña.

Si bien no fue confirmado por el propio Lugo, uno de sus colaboradores afirmó que el prelado realizó ayer una visita al nuncio apostólico en Asunción, Orlando Antonini, para presentar formalmente su renuncia como obispo y pedir la dispensa papal, una acción similar a la realizada en su momento por su par de la ciudad misionera de Puerto Iguazú, Joaquín Piña. La situación del obispo misionero difería en que no se presentó a un cargo político, sino solamente como constituyente, en contra del proyecto del gobernador Carlos Rovira, que buscaba introducir la reelección indefinida. Si consigue el permiso de Benedicto XVI, Lugo tendría vía libre para presentar su candidatura presidencial, que es apoyada por el recientemente creado movimiento Tekojoja, de tendencia socialista.

Según una encuesta del Centro de Información y Recursos para el Desarrollo, Lugo y Castiglioni, el delfín de Duarte Frutos, son las figuras que menos rechazo producen en el electorado paraguayo.

Informe: Virginia Scardamaglia