Al menos 13 personas murieron ayer y otras 25 resultaron heridas al estallar dos coches bomba en rápida sucesión cerca de una estación de servicio en el oeste de Bagdad. La ejecución de los dos acusados y condenados junto a Saddam Hussein, prevista para ayer, fue aplazada varios días por las autoridades iraquíes a causa de las “presiones internacionales” tras la indignación causada por el video del ahorcamiento del ex dictador. Hay tres detenidos para investigar la autoría del video de la ejecución de Saddam Hussein.

El hermanastro de Saddam y ex jefe de los servicios de Inteligencia, Barzan al Tikrit, y el ex presidente del tribunal revolucionario Awad al Bandar, condenados a muerte junto al ex mandatario por la masacre de 148 chiítas en la aldea de Du Jail, serán ahorcados el domingo. La confirmación del ahorcamiento indica que las autoridades iraquíes desoyeron el pedido de no cumplir la sentencia formulada el miércoles por la alta comisaria de la ONU para los Derechos Humanos, Louise Arbour. Uno de los argumentos que defiende la ONU para solicitar que no se lleven a cabo las ejecuciones es que la muerte del ex presidente no significó una disminución de los niveles de violencia en Irak, como estimaban las autoridades.

Por su parte, la Casa Blanca hizo ayer un llamado a las autoridades iraquíes para que las ejecuciones previstas contra dos colaboradores de Hussein “sean efectuadas del modo más apropiado posible”. En tanto, al menos 13 personas murieron hoy y otras 25 resultaron heridas al estallar dos coches bomba en forma sucesiva cerca de una estación de servicio en el oeste de Bagdad. Las explosiones se registraron en horas de la mañana local en el barrio sunnita de Mansur y provocaron un incendio en la estación de servicio y de varios autos estacionados en las cercanías, informó la policía. Voceros médicos del hospital de Yarmuk, adonde fueron llevadas las víctimas, dijeron que 13 personas murieron y otras 25 resultaron con heridas en el ataque.

Un funcionario y dos guardias fueron detenidos en el marco de la investigación que se está llevando a cabo sobre la difusión de un video de la ejecución de Saddam Hussein. Sami Al Askeri, un diputado chiíta que asesora al primer ministro Nuri al Maliki, dijo ayer que dos “guardias del Ministerio de Justicia” comenzaron a ser interrogados por un comité formado para investigar el video, que fue filmado con un teléfono celular.