El gobierno nicaragüense, liderado por el presidente Daniel Ortega, anunció ayer las primeras medidas sociales de gran envergadura. De ahora en más, los servicios de salud y educación serán gratuitos pese a la falta de recursos del estado. Con estas medidas, miles de niños nicaragüenses tendrán la oportunidad de acceder por primera vez a la escuela, como afirmó el ministro de Educación, Miguel de Castilla.

En Nicaragua hay hoy medio millón de niños que están fuera del sistema escolar por falta de recursos. A partir de ahora, los directores de los centros estatales no podrán reclamar a los padres de los alumnos matrículas, mensualidades, ni una cuota por los libros, los pupitres, o el pago por exámenes, boletines, ni aportes para gastos extracurriculares y mantenimiento de los centros de estudio, como fue el caso durante los últimos gobiernos neoliberales. De Castillo afirmó que estas medidas pueden provocar que en el inicio del año escolar haya una explosión de las matrículas, por lo que no descartó la necesidad de recurrir a la Unesco o a gobiernos de otros países para solicitar ayuda.

El presupuesto de educación para este año se eleva a 192 millones de dólares, cantidad insuficiente para mejorar la deteriorada infraestructura de los centros educativos y contratar nuevos profesores, sobre todo, teniendo en cuenta que se prevé un aumento estimado del 30 por ciento en el número de matrículas, según adelantaron las autoridades. De Castilla anunció la apertura de 900 plazas de maestros graduados, adicionales a los 35 mil actuales y en caso de no cubrir esa demanda cabe la posibilidad de trasladar al personal administrativo de las escuelas para que asuman responsabilidades docentes.

Por su parte, la ministra de Salud, Maritza Quant, abolió los servicios privados de medicina dentro de los hospitales públicos. Este sistema diferenciado o privado de atención en los hospitales fue establecido en los últimos 16 años como una forma encubierta de privatización de la salud, según denunciaron en su momento sindicatos del sector. Asimismo, la ministra eliminó los cobros por medicinas, exámenes, cirugías e internación para todos aquellos que necesiten u opten por utilizar esos servicios en los hospitales públicos.

Además de la gratuidad de la salud y la educación, otra medida favorable a la población fue la reducción del pasaje de autobús para la capital en cuatro centavos de dólar mediante el suministro de combustible venezolano barato a cooperativas de transporte público.