EL MUNDO › EE.UU. Y LA ONU RECHAZAN UNA OFERTA DE IRAK
El viejo truco de los inspectores
Por Julian Borger, Andrew Clark y Michael White
Desde Washington y Londres
Estados Unidos y Gran Bretaña desecharon ayer una invitación de Irak para que el inspector de armas en jefe de la Naciones Unidas fuera a Bagdad, describiéndola como una plan para evitar inspecciones serias y desviar la amenaza de una invasión liderada por Estados Unidos. El secretario general de la ONU Kofi Annan, a quien se envió la invitación, también respondió fríamente. Su vocero Fred Ackhard dijo que Annan discutiría la carta con miembros del Consejo de Seguridad en un almuerzo el lunes. Pero también advirtió que la agenda que Bagdad estaba sugiriendo estaba “en discrepancia” con la resolución 1284 del Consejo de Seguridad sobre inspecciones, que exige que a la comisión de monitoreo, de verificación y de inspección (Unmovic) de la ONU, se le permita viajar libremente alrededor de Irak durante 60 días para armar planes de trabajo para las inspecciones necesarias para verificar que Irak no tiene armas de destrucción masiva.
En claro contraste a la posición angloamericana, Moscú resultó complacido con la carta. Una declaración del ministerio ruso de Relaciones Exteriores dijo que “Moscú considera la propuesta de Irak como un paso importante para resolver los problemas presentes a través de medios diplomáticos y políticos en consistencia con las resoluciones existentes del Consejo de Seguridad de la ONU”. Pero hubo pocas señales ayer de que Washington estuviera dispuesto a seguir este camino. La línea oficial de Estados Unidos es que decidió remover a Saddam Hussein, pero todavía no decidió cómo debe hacerse. Pero ha habido repetidos informes de opciones militares preparadas en el Pentágono, y de incremento de bases de avanzada en el Golfo. Hubo nuevas señales de una lenta, pero deliberada acumulación de fuerzas militares ayer con noticias que las Fuerzas Armadas de Estados Unidos han comenzado a alquilar naves civiles de agentes marítimos en Medio Oriente. Fuentes de la industria dijeron que esto podría ser una señal temprana de acumulación de fuerzas militar: para un rápido ataque Estados Unidos necesitaría barcos extras para desplazar equipos y abastecimientos.
David Osler, un editor industrial del diario marítimo Lloyd’s List, dijo que un agente marítimo había recibido un orden firme del ejército de Estados Unidos para un ferry que se necesitará más adelante este mes, especificando que debe poder transportar 222 piezas de carga separada, de la que la más pesada podría pesar hasta 50 toneladas. “Definitivamente han contratado un barco y expresaron interés en un segundo –dijo–. Una vez que esto comience, necesitarán docenas de estas cosas para reposición de vehículos militares”.