Los familiares de la ciudadana franco-colombiana y ex candidata presidencial Ingrid Betancourt exigieron ayer desde París la intervención directa de Estados Unidos en las negociaciones, justo cuando se cumplían dos mil días de su secuestro. “Las FARC reclaman un acuerdo humanitario en condiciones difíciles de obtener y el presidente del gobierno colombiano, Alvaro Uribe, no quiere ni hablar de un posible acuerdo”, explicó el ex esposo de la rehén Fabrice Delloye. “Washington tiene una influencia gigantesca en Colombia y, además, hay tres ciudadanos estadounidenses que llevan también mucho tiempo secuestrados en la jungla colombiana”, continuó una de sus hijas, Melanie. La familia de la ex candidata le pidió al presidente francés, Nicolas Sarkozy, su mayor aliado, que utilice sus buenas relaciones con el gobierno de George W. Bush para conseguir el apoyo explícito de Washington para el acuerdo humanitario. Hasta ahora, la Casa Blanca compartió la misma postura de Uribe, quien se niega a ceder a las condiciones de las FARC, principalmente a la desmilitarización de la región en donde se liberaría a los secuestrados.