Con un 3 por ciento de diferencia de votos, los costarricenses ratificaban ayer el tratado de libre comercio con Estados Unidos (TLC) al cierre de esta edición. El resultado –aún inconcluso– despertó la angustia y bronca del movimiento opositor al gobierno del presidente de Costa Rica, Oscar Arias, quien fue abucheado por un grupo de votantes durante la jornada. Mientras tanto, la coordinadora de lucha contra el TLC evalúa qué acciones tomar, después de denunciar indicios de fraude, la complicidad de los medios y un comunicado reciente de la Casa Blanca a favor del tratado.

Cientos de estudiantes y trabajadores digerían ayer con pausa y desconfianza las cifras del escrutinio frente al Tribunal Supremo Electoral (TSE). Pese a que el primer recuento de votos favorecía al “NO” al TLC, el “SI” se llevaba los laureles al cierre de esta edición con un 73,6 por ciento de las mesas escrutadas, con el 51,7 contra el 48,3 informaron fuentes consultadas por Página/12. De confirmarse la tendencia, Costa Rica ratificará el TLC en Centroamérica.

Los militantes de la coordinadora opositora quedaron pasmados ayer al conocerse los resultados casi definitivos en sus comités barriales, sedes de partido y el Instituto Tecnológico, donde la cúpula se reunió. “Habrá que esperar la reacción de la gente. Hay demasiados indicios de fraude”, advirtió con enojo Luis Sarquís, secretario general de la Central de Trabajadores de Costa Rica (CGT). El dirigente sindical al igual que muchas organizaciones por el “NO” desconfían del resultado, ya que consideran que el gobierno ha recurrido al fraude en ocasiones anteriores.

Con una participación mayor al 40 por ciento de los electores, el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Luis Antonio Sobrado, confirmó ayer que el referendo tendrá carácter vinculante. Ese porcentaje era el mínimo necesario para que la consulta popular fuera de aplicación obligatoria.

Desde primeras horas de la mañana, miles de personas, jóvenes, ancianos, hombres y mujeres fueron a votar a las 4932 mesas electorales en la pequeña nación centroamericana de 4,3 millones de habitantes. Cerca de 2,6 millones de costarricenses participaron de la consulta popular debido a la controversia que provocó el debate en torno al TLC. Autos con banderas e insignias del “NO” y del “SI” se desplazaban por la capital y otras ciudades y sus conductores sonaban las bocinas incitando a sus partidarios a acudir a las urnas.

En medio de silbidos de opositores al libre comercio, el mandatario y empresario de Costa Rica votó en una escuela en Pavas, una colonia del oeste de la capital. Sin poder ofrecer declaraciones a la prensa, Arias, uno de los principales impulsores del TLC, debió salir por la parte trasera del colegio, informó Telesur. Más tarde el presidente dijo que respetará los resultados y eventualmente llamará a los líderes políticos que triunfaron, sobre todo de la Asamblea Legislativa, para construir una agenda de común acuerdo”, expresó Arias. “Yo tengo todavía dos años y medio para gobernar. El rechazo del TLC me va a hacer más difícil las cosas que estoy haciendo, pero tampoco imposible”, advirtió.

El referendo no estuvo exento de agresiones. En la provincia atlántica de Limón, fuerzas de seguridad irrumpieron en un centro electoral arrojando al piso computadoras del movimiento opositor al TLC y lanzando gases lacrimógenos, informó Patricia Ramos, fiscal general de la CGT.

Informe: Juan Manuel Barca.