El presidente de Estados Unidos, George Bush, podría provocar una tercera guerra mundial, advirtió ayer el líder cubano Fidel Castro. En una nueva reflexión, el revolucionario convaleciente denunció que la Casa Blanca quiere recuperar la isla por la fuerza, en momentos en que Bush buscaría acelerar la “transición” en Cuba. Sin embargo, el gobierno norteamericano negó las acusaciones de Castro y Bush dará un discurso hoy en el Departamento de Estado sobre Cuba. Asimismo, el presidente republicano convocará mañana a crear un Fondo Internacional para la Libertad en Cuba y pedirá al Congreso que mantenga el embargo vigente que afecta a la isla desde hace décadas.

“Bush, invocando principios estratégicos de seguridad, amenaza a la humanidad con una tercera guerra mundial, que esta vez sería con armas atómicas”, señaló Castro ayer en los diarios cubanos Granma y Juventud Rebelde, desafiando al presidente norteamericano, que la semana pasada criticó a Irán por amenazar con una nueva guerra mundial. En un artículo titulado “Bush, el hambre y la muerte”, el gobernante de 81 años, que fue reemplazado por su hermano Raúl hace unos 15 meses, fustigó una vez más contra los potenciales efectos nocivos de los biocombustibles. “El peligro de una hambruna mundial en masa se agrava con la reciente iniciativa del señor Bush de convertir a los alimentos en combustible”, dijo.

En otra parte de su reflexión, el líder cubano afirmó que, por primera vez y antes de la discusión en Naciones Unidas de la resolución cubana contra el embargo estadounidense, Bush presentará medidas para acelerar “el período de transición” en la isla, que equivaldrían a una reconquista de Cuba por la fuerza. El próximo 30 de octubre la Asamblea General de la ONU discutirá un proyecto cubano para que EE.UU. finalice el bloqueo a Cuba, tras recibir el año pasado el respaldo de 183 países. No obstante, la declaración de Castro en torno de los intereses de Washington fue desmentida por la portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino. “Los dictadores dicen muchas cosas y casi todas pueden descartarse, incluyendo eso”, respondió.

En cuanto a las elecciones, Fidel dijo que las recientes elecciones no olbligatorias fueron un ejemplo. “Nuestro pueblo acaba de pronunciar su veredicto mediante la participación del 95 por ciento de los electores en 37.749 puntos de votación”, añadió.

Mientras tanto, el gobierno de Estados Unidos hizo adelantos sobre el discurso que hoy ofrecerá Bush sobre Cuba. El presidente norteamericano, dijo Perino, pedirá que el mundo se una y apoye al pueblo cubano en su creciente apoyo a la democracia en la región. Asimismo, Bush hablará, entre otras cosas, sobre cómo el gobierno de La Habana priva a los cubanos de experiencias comunes para los estadounidenses como ser dueños de negocios o tener acceso a Internet, precisó la vocera de la Casa Blanca.

“Este es un momento para que el presidente estadounidense le recuerde a la gente nuestro compromiso de apoyar las aspiraciones de libertad del pueblo cubano”, destacó Perino, tras recordar que Bush ha dedicado discursos enteros a la política exterior de EE.UU. hacia Cuba el 18 de mayo de 2001, el 20 de mayo de 2002 y el 10 de octubre de 2003. El discurso del mandatario, aclaró la portavoz, no está vinculado con ninguna situación en particular. “El presidente ha querido dar un discurso sobre Cuba desde hace un tiempo”, agregó Perino, en respuesta a las acusaciones del líder cubano.

La vocera del gobierno de EE.UU. aseguró además que el discurso tampoco tiene relación con el encuentro que sostuvo Bush el pasado 10 de octubre con Yamile Llanes Labrada, esposa del preso político cubano José Luis García Paneque. “Simplemente funcionó en el calendario”, dijo Perino.