Los expertos en derechos humanos de las Naciones Unidas cuestionaron a los funcionarios israelíes ayer sobre cientos de acusaciones de tortura a la que fueron sometidos detenidos palestinos por las fuerzas de seguridad israelí y que no habían sido investigados en los últimos años. El comité de las Naciones Unidas contra la Tortura, compuesto por diez expertos independientes, también pidió explicaciones a la delegación israelí sobre la presunta existencia de un centro de detención e interrogación clandestino, conocido como Centro 1391. Los funcionarios israelíes defendieron el accionar de su gobierno, pero también prometieron investigar todas las denuncias que se presenten en su contra. Con respecto al supuesto centro de detención clandestino, ninguno de los representantes de Tel Aviv quiso hablar del tema. El fiscal adjunto para asuntos especiales del Ministerio de Justicia israelí, Shai Nitzan, informó que su oficina ya impuso medidas disciplinarias en cuatro casos.