La clase política francesa se expresó sobre el retiro de los cargos contra el ex director del FMI Dominique Strauss-Kahn. La líder del Partido Socialista, Martine Aubry, se mostró aliviada y dijo estar muy contenta por Strauss-Kahn y por (su mujer) Anne Sinclair. “Espero que esto nos lleve a respetar la palabra de Strauss-Kahn, a dejarlo hacer lo que quiera hacer y a volver a una vida normal”, señaló Aubry ante la emisora France Info. Desde la ultraderecha, Bruno Gollnisch, miembro del buró político del Frente Nacional, indicó que el hecho de que DSK estuviera acusado no lo hacía culpable, al igual que el que Nafissatou Diallo (empleada de hotel que lo acusó de agresión sexual) hubiera mentido para poder entrar en Estados Unidos no la convertía en inocente. El presidente del partido de centro MoDem, François Bayrou, dijo que suponía que la noticia significaba un alivio para Strauss-Kahn, para su familia, hijos y amigos, pero le parecía chocante que todavía existan algunas cuestiones sin respuesta.