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Buenos Aires acogerá hoy y mañana a los ministros de Relaciones Exteriores de 18 países latinoamericanos y 16 del Asia Pacífico, en el marco de la quinta Reunión Ministerial del Foro de Cooperación América Latina-Asia del Este (Focalae). Este evento resulta especialmente oportuno hoy, dadas las profundas transformaciones y la elevada incertidumbre que caracterizan actualmente a la economía mundial, la cual atraviesa por un acelerado proceso de cambio, con su centro de gravedad desplazándose desde el Atlántico hacia el Pacífico y desde el Norte industrializado hacia el Sur en desarrollo.

Los países en desarrollo han ido adquiriendo un rol central en la mantención del crecimiento y de la estabilidad macroeconómica en el mundo. Lo demuestra su creciente participación en la producción, el comercio, las inversiones y las finanzas globales. Paralelamente, han reforzado sus lazos económicos, como lo evidencian el dinamismo del comercio Sur-Sur y los crecientes vínculos financieros y de inversión entre países y regiones en desarrollo.

Asia Pacífico, liderada por China, se ha convertido en el principal polo de crecimiento económico del mundo. En promedio, las economías que componen esta región están creciendo a una tasa que triplica a la de los países industrializados y se prevé que hacia 2030 dos tercios de los habitantes de la clase media mundial vivirán en ella. La fuerte demanda asiática por los productos básicos que exporta América latina fue determinante en el período de alto crecimiento económico que vivió nuestra región entre 2003 y 2008, así como en su vigorosa recuperación de la crisis financiera mundial. Esta situación contrasta con el cuadro de débil recuperación, fragilidad fiscal y financiera y alto desempleo que afecta a Estados Unidos y a buena parte de Europa, escenario que probablemente se mantendrá durante los próximos años.

La calidad de la inserción económica internacional de América latina y el Caribe en las próximas décadas, y sus perspectivas de desarrollo, dependerán fuertemente de los vínculos económicos y de cooperación que se generen con Asia Pacífico. Por eso, la Cepal apoya desde hace años las distintas iniciativas de acercamiento surgidas desde ambas regiones, identificando oportunidades y desafíos y formulando propuestas de acción.

En particular, es posible identificar tres grandes desafíos.

Primero, superar la escasa diversificación de nuestras exportaciones a Asia, fuertemente concentradas en materias primas. Segundo, elevar los niveles aún escasos de inversiones recíprocas, que no guardan proporción con los altos montos del comercio birregional. Tercero, manejar adecuadamente las preocupaciones que se generan en varios países de la región por la elevada penetración de las manufacturas asiáticas, particularmente chinas.

El abordaje de estos desafíos será más exitoso si se los enfrenta de manera coordinada, tanto a nivel regional como birregional. Aprovechar las oportunidades que los mercados asiáticos ofrecen solo será posible si los países de nuestra región privilegian un enfoque cooperativo por sobre la búsqueda de aproximaciones estrictamente nacionales.

El carácter estratégico del Focalae queda de manifiesto en este contexto. Se trata del único foro de cooperación birregional de amplio alcance, que trasciende a las economías situadas en la Cuenca del Pacífico. Focalae es un espacio privilegiado para buscar los acuerdos que permitan a América latina y Asia Pacífico aprovechar al máximo las oportunidades que se abren en esta nueva etapa de la economía mundial.

Junto con desear el mayor éxito a las deliberaciones que tendrán lugar esta semana, deseo reiterar el compromiso permanente de la Cepal con la promoción de vínculos más estrechos entre estas dos regiones.

* Secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).