El Papa se reunió ayer durante 25 minutos con el presidente de Paraguay, Horacio Cartes, a quien le pidió que luche contra la pobreza y la corrupción y trabaje por la promoción del desarrollo integral de la persona humana y el respeto por los derechos humanos. El encuentro tuvo un clima muy amigable y en el intercambio de regalos, único momento de la reunión a la que tienen acceso los periodistas, el mandatario paraguayo entregó al Papa una imagen de la Virgen, un libro de cartas de San Roque y un volumen con fotografías de las reducción de los jesuitas en el país. Francisco hojeó el libro y bromeó sobre que los jesuitas con las reducciones sólo dejaron ruinas, ya que las misiones del siglo XVII en las que esta orden dio refugio y evangelizó a los indios guaraníes están prácticamente destruidas. Antes de abandonar Roma, Cartes adelantó que presentaría al pontífice “el saludo de todo el pueblo paraguayo” y pediría su bendición para el país. Hoy, el presidente asistirá a la misa que el Papa oficia en la capilla Santa Marta y luego regresará a Asunción.