“Los líderes de la UE y de Turquía han caído más bajo que nunca, han pisoteado los derechos y la dignidad de algunas de las personas más vulnerables del mundo. La idea de intercambiar refugiados por euros no sólo es peligrosamente deshumanizante, sino que tampoco ofrece una solución a largo plazo a la actual crisis humanitaria”, dijo la responsable de la oficina de Amnistía Internacional en Bruselas, Iverna McGowan. El plan “burla la obligación de proporcionar acceso al asilo en sus fronteras”,reclama Amnistía, que argumenta asimismo que las peticiones de asilo “probablemente jamás se lleguen a escuchar” en Turquía, porque además, en ese país “los refugiados viven en “condiciones desesperadas”

A su vez, el Alto Comisionado de Acnur, Filippo Grandi, se mostró “profundamente preocupado” en un discurso ante el Parlamento Europeo, mientras que el responsable regional para Europa, Vincent Cochetel, aseguró que la política de devolución a un tercer país no es coherente con las leyes de la Unión Europea ni internacionales. Cochetel advirtió que devolver a todos los inmigrantes, pagar a Turquía más dinero y facilitar la política de entrada al bloque a los turcos no proporcionará una resolución rápida del problema.