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Tres organizaciones israelíes de objetores militares de conciencia planean unirse y trabajar juntos, decisión que anunciarán la próxima semana. Se espera que el anuncio sea hecho público en una manifestación que celebrarán las tres organizaciones el próximo viernes en el cruce de Kissufim, aseguró ayer el diario Haaretz en su edición electrónica. La actividad unitaria será la expresión pública del proceso que está teniendo lugar en un segundo plano en los últimos meses. Miembros de la organización Coraje de Rechazar, que empezó a trabajar hace dos años y está encabezada por David Zonshine, asisten a la organización del grupo de pilotos de las Fuerzas Aéreas israelíes que se negaron a tomar parte en los “asesinatos selectivos” de militantes palestinos en Gaza y Cisjordania. También apoyan a soldados y oficiales de la unidad Sayeret Matkal. Los miembros de los tres grupos se definen como sionistas y dicen estar preocupados por el ejército y la sociedad israelí. Los tres rechazaron servir en Cisjordania y la Franja de Gaza y se diferencian del movimiento Yesh Gvul en que éstos incluyen a antisionistas y sus miembros rechazan servir en el ejército de Israel. Estas nuevas expresiones de disenso llegan en un momento en que la política israelí parece estar cambiando de sesgo, al priorizar la construcción del muro de seguridad sobre la ocupación de territorios y buscar el tendido de puentes con países árabes. La semana pasada trascendió de los contactos de funcionarios del gobierno con oficiales libios, y ayer Israel pidió de Siria un “gesto de buena voluntad” para reanudar las negociaciones.