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Hay pánico en los trenes. Las estaciones de tren de las ciudades holandesas de Amsterdam y Roosendaal fueron evacuadas ayer ante las amenazas de bomba, pero luego reabiertas tras comprobarse que fueron falsas alarmas. Cuando recibieron las amenazas de bombas, las autoridades evacuaron las estaciones e interrumpieron el tráfico ferroviario por un par de horas, mientras los especialistas en explosivos “peinaban” el área en busca de bombas que nunca aparecieron. La rapidez de la acción muestra la alarma que existe en Europa con relación a la seguridad en los trenes, después del 11-M y las amenazas en Francia. Por otra parte, la estación central de Milán fue elegida hace cinco o siete años por extremistas árabes para cometer un atentado parecido al realizado el 11 de marzo en Madrid, según reveló un tunecino detenido con conexiones con Al Qaida. Las revelaciones que fueron publicadas ayer por el diario Il Corriere della Sera provocaron gran preocupación en Italia, que teme ser el próximo objetivo.