EL MUNDO
La banca rota rusa
El gobierno ruso apostó ayer por la fusión de entidades financieras para apaciguar la crisis bancaria desatada en Rusia. El premier ruso, Mijail Fradkov, afirmó que el Estado pretende “estimular el fortalecimiento de los bancos mediante su fusión voluntaria, promover la competencia en el sector y especializar el mercado de servicios bancarios”. Por su parte, el Banco Central de Rusia bajó de un 7 a un 3,5 por ciento el nivel de reserva obligatoria para así permitir una mayor liquidez en la banca privada. “Rusia está ante una crisis bancaria, que se manifiesta por un flujo de particulares que acuden a recuperar sus depósitos en los bancos”, declaró ayer Andrei Ilarionov, el consejero económico del presidente Vladimir Putin. El pánico comenzó a percibirse desde el mes pasado, cuando el BCR retiró la licencia por irregularidades a Sodbusinessbank y otras dos entidades privadas. Uno de los bancos en problemas, el Guta restringió la retirada de dinero en efectivo después de que el estatal Vneshtorbank le negara un importante crédito ya acordado. Horas después se supo que el BCR autorizó la compra del GutaBank por el Vneshtorbank, lo que hace pensar a algunos analistas la posibilidad de que toda la crisis haya sido creada artificialmente para facilitar el plan de fusiones bancarias.