El asalto al Líbano, perpetrado con el respaldo de los Estados Unidos, ha dejado al país paralizado, escaldado y furioso. La masacre de Qana y las pérdidas de vidas humanas allí consumada no son sólo “desproporcionadas”. De acuerdo con el derecho internacional constituye un crimen de guerra, al igual que la deliberada y sistemática destrucción de la infraestructura social del Líbano por la aviación israelí. En el Líbano, el 87 por ciento de la población apoya ahora a la resistencia de Hezbolá, incluyendo un 80 por ciento de los cristianos y un 89 por ciento de los musulmanes sunnitas, mientras que sólo el 8 por ciento cree que Estados Unidos apoya al Líbano. El terrorismo estatal descargado sobre ese pueblo se repite en el gueto de Gaza ante una comunidad internacional que observa en silencio y de brazos cruzados. Ofrecemos nuestra solidaridad y apoyo a las víctimas de esta brutalidad y a aquellos que resisten. No habrá paz en Medio Oriente mientras continúen las ocupaciones de Palestina e Irak y los bombardeos sobre el Líbano.

Firman: Noam Chomsky, Eduardo Galeano, Adolfo Pérez Esquivel, Gore Vidal, Ken Loach, Harold Pinter, Atilio A. Boron, León Ferrari, León Rozitchner, Alexander Cockburn, Patricia Walsh, Marcela Bordenave, Secretaría de Derechos Humanos de CTA - Nacional, Tariq Ali, entre otros.