La cuarta parte de la Cámara de Representantes de Estados Unidos exigió ayer a la Casa Blanca revisar la política hacia Cuba. Fueron 108 congresistas, entre ellos ocho republicanos, los que enviaron una carta a la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, para hacerle el reclamo, luego de que Fidel Castro se negara a aceptar el cargo de la presidencia de la isla. “Después de cincuenta años, es hora de pensar en algo nuevo”, escribieron los congresistas, en alusión al embargo económico aplicado contra la isla desde 1962 por Washington. “Una revisión completa de la política estadounidense está claramente en el orden del día”, aseguraron los legisladores, entre ellos los más férreos opositores al bloqueo en el Congreso, los demócratas James McGovern y Bill Delahunt, y los republicanos Jeff Flake y Ron Paul. Los firmantes, que necesitan duplicar su número para lograr la mayoría, reprocharon a la Casa Blanca no haber conseguido resultados. “Durante cinco décadas, la política estadounidense apostó por sanciones económicas y el aislamiento para forzar cambios en el gobierno cubano”, recordaron. “Dicha política no funcionó”, concluyeron.