“El lockout patronal es el que genera desabastecimiento”, arremetió Cristina Fernández en su discurso en Parque Norte. Los problemas de provisión de alimentos se agravaron en las ciudades, sobre todo en algunas del interior del país, pero los cortes de ruta tuvieron otros efectos nocivos, como la interrupción de servicios de transporte automotor, la paralización de plantas industriales y la suspensión de trabajadores. Los perjuicios alcanzaron al propio sector rural: lo más dramático fue la imagen de productores lácteos derramando leche, en una pérdida que sólo ayer se estimó en tres millones de litros, mientras que el sector avícola tuvo que sacrificar crías por falta de maíz para su alimentación.

“Carnes cero. El abastecimiento está cortado y el stock en la mayoría de las cadenas es casi nulo”, informó Juan Vascos Martínez, presidente de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), cámara que agrupa a Coto, Wal Mart, Jumbo, Disco, La Anónima, Libertad y Atomo, entre otras empresas. “Lo mismo ocurre con pollos”, agregó. Frente a esta situación, los consumidores evidenciaron preocupación y aumentaron sus consumos. “Registramos un sensible incremento de la demanda. Las ventas del miércoles fueron muy superiores a las del miércoles pasado, víspera del fin de semana largo, que por esa situación habían sido altas”, señaló a este diario, aunque no pudo establecer un porcentaje preciso de incremento porque los datos aún son parciales.

El supermercadista remarcó que “los precios no se tocaron” y que se sigue trabajando con la lista de valores acordados con la Secretaría de Comercio Interior. En este punto surge una discrepancia con relevamientos de asociaciones de consumidores. Consumidores Libres, a cargo de Héctor Polino, dice haber detectado incrementos en productos de la canasta básica alimentaria de hasta 30 por ciento en supermercados y almacenes. Vascos Martínez comentó que en las góndolas de lácteos faltan productos. “Leche hay, aunque sin mucha variedad, y tenemos problemas con quesos, yogures y postres”, advirtió. En productos secos, como fideos, galletitas y todo lo que no sea fresco, la situación en esas cadenas es de normalidad. Vascos Martínez pidió a los consumidores que tengan tranquilidad: “No se justifica entrar en pánico, hay provisión de alimentos”, recalcó.

Miguel Angel Calvete, de la Cámara de Supermercados Chinos, describió un panorama similar: casi nada de carne, pocos lácteos y mejor panorama en secos. Las ventas de carnes, frutas, verduras y fiambrería cayeron 44 por ciento esta semana por la escasez de mercaderías. “Si esto sigue tendremos que suspender personal”, alertó ante este diario. El dirigente reveló que la cúpula de la cámara estuvo reunida ayer al mediodía con Federación Agraria y Confederaciones Rurales y que allí les dijeron que tenían intención de acercar posiciones con el Gobierno. De todos modos, Calvete manifestó que la entidad estudia iniciar una acción legal contra los ruralistas.

Al abastecimiento de hacienda del Ejército y la Armada les ocurrió lo mismo que a los demás camiones varados en la ruta. Fueron detenidos en un piquete en la localidad de Azul y, pese a las advertencias del ministro de Justicia, Aníbal Fernández, de que irían presos quienes cortaran el tránsito de vehículos con alimentos, los camiones dieron media vuelta y regresaron por donde habían llegado. Iban acompañados por fuerzas de seguridad, que finalmente tuvieron la orden de no actuar.

Los mayores inconvenientes de abastecimiento se registran en localidades del interior de la provincia de Córdoba, en Santa Fe y en el conurbano bonaerense. Pero hasta ahora lo más grave es que productores lácteos se vieron obligados a tirar leche porque las usinas no tienen más capacidad de recepción, ya que los piquetes les impiden sacar sus productos. Ernesto Arenaza, gerente de comunicaciones de La Serenísima, aseguró ante Página/12 que ya se perdieron tres millones de litros de leche porque no se pudo llegar a las plantas o bien porque no salieron de los tambos. “Estamos derivando materia prima que se usa habitualmente para la producción de queso o yogures a los sachet”, detalló. “Los que terminan tirando la leche son los tamberos. A las vacas hay que ordeñarlas todos los días. Si no se la manda a la industria, o se regala o se tira”, explicó.

La cámara de productores de bananas afirmó que hay 300 camiones parados en las rutas que están sufriendo la pérdida de mercaderías. Fabián Zeta, de la Cámara de Operadores Frutihortícolas del Mercados Central, dijo que el abastecimiento de la Capital Federal y el conurbano alcanza hasta el próximo domingo. De todos modos, la actividad allí cayó un 30 por ciento, en tanto que los precios treparon 20 por ciento. Los productores de pan, por su parte, manifestaron que se están quedando sin stock de materias primas.