La decisión de Mauricio Macri de postergar las elecciones comunales para el año próximo sigue reuniendo rechazos. Ayer, en respectivos comunicados de los legisladores Patricia Walsh y Martín Hourest, fue el turno de la izquierda, que criticó el “autoritarismo” del jefe de Gobierno, su nula “voluntad política de trabajar en pos de la descentralización y la participación ciudadana”, y la pretensión, según Walsh, “de avanzar con una reforma constitucional para incluir la reelección, el desguace de los organismos de control y otras medidas regresivas”.

Cuando el viernes lo consultaron por el futuro de las elecciones, Macri respondió sin rodeos: “Las veo más apuntando a que se realicen el año que viene. Eso facilitaría que todos votemos una única vez para diputados, legisladores y autoridades comunales”.

Las reacciones no se hicieron esperar. Si bien los primeros en responder fueron el kirchnerismo y la Coalición Cívica, las críticas de todos los sectores fueron homogéneas. Interpretan que, a pesar de que suponen se impondría el actual jefe de gobierno, así busca desarticular un proceso que objetivamente le restaría poder.

Los argumentos oficiales, lógicamente, son otros. Por un lado explican que, a pesar de que el año pasado la Legislatura fijó la fecha para el 10 de agosto, “se necesitan ocho meses para hacer los empadronamientos y demás cuestiones técnicas”. Pero, retóricamente, el macrismo considera un “disparate” que cada comuna tenga una junta de gobierno de siete miembros. “Hay que poner un límite, porque hacer comunas con siete autoridades, con sus asesores y técnicos, suena de vuelta a otro despilfarro de dinero a costa de la ciudad y de la calidad de vida de los vecinos”, dijo Macri.

Respecto de este punto, Hourest respondió enérgico: “Si la discusión se agota en reducir el gasto político, Macri debería revisar las concesiones y subsidios a grandes contratistas de la ciudad”. En la misma línea, el economista de la CTA agregó que “esta impugnación esconde la intención del jefe de Gobierno de avanzar hacia una reforma constitucional”, y que “Macri no ha trabajado en la difusión y promoción democrática de las comunas. De esta manera, apuesta por la desinformación y por quitarle legitimidad a la participación de la ciudadanía en la cosa pública”. Ante este marco, Walsh convocó a “los vecinos y vecinas porteños a resistir juntos estas medidas del macrismo”.