La Sala I de la Cámara Federal de La Plata debe resolver en los próximos días sobre la validez de las imágenes tomadas por las cámaras de seguridad del aeropuerto de Ezeiza que demostraron la forma en la que funcionarios de la Aduana supuestamente pedían coimas para permitirles a distintos pasajeros el ingreso de bienes que debían pagar tasas. Las imágenes fueron reproducidas en exclusivo por Página/12, pero la defensa de los aduaneros pidió su nulidad. El juez federal de Lomas de Zamora, Alberto Santamarina, ratificó que las imágenes son válidas como pruebas y ahora la Cámara de La Plata tiene la palabra definitiva.

En las tomas difundidas por este diario se ve a los pasajeros de vuelos internacionales cuando son revisados por empleados de la Aduana. En algún caso se percibe cómo les ponen algo en el pasaporte, el aduanero mete el pasaporte en un cajón, luego vuelve a sacar el pasaporte, lo devuelve al pasajero y éste pasa con sus valijas sin que se le objete el contenido. En otros casos, el pasajero va hacia una oficina de la Aduana y después de salir no le revisan más nada ni paga ninguna tasa por lo que supuestamente le encontraron. Los dirigentes de la Aduana y del sindicato, Supara, sostienen que la causa fue armada por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en el marco de una interna con la Aduana.

La Cámara, integrada por María Alicia Di Donato, Alberto Durán y Julio Reboredo, tiene que resolver el procesamiento de los aduaneros por exacción ilegal agravada, que tiene penas que van de los dos a los seis años de prisión. Las defensas cuestionan la legalidad de las imágenes, como suele suceder con las tomas que provienen de cámaras ocultas. Sin embargo, la PSA argumentó que las cámaras de seguridad en Ezeiza, al igual que en bancos y empresas, no son equivalentes a las ocultas, entre otras cosas porque todo el personal sabe dónde están. Eso explica que las maniobras que se perciben en las tomas se realicen en forma disimulada.