El juez en lo penal económico Daniel Petrone ordenó, finalmente, la captura internacional del ex presidente de Pdvsa Diego Uzcátegui Matheus y de su hijo Daniel Uzcátegui Specht. Luego de convocarlos cuatro veces sin éxito para que se presenten a declaración indagatoria y ordenarles también sin éxito que depositen una caución de 150 mil dólares cada uno, les revocó el beneficio de la eximición de prisión concedido hace apenas quince días y ordenó la detención. Según su investigación, ambos serían “partícipes” del ingreso de la valija con los 800 mil dólares sin declarar que llegó al aeropuerto Jorge Newbery el 4 de agosto pasado.

La orden de detención en realidad estaba bajo análisis desde hace tiempo, pero se desencadenó el 28 de mayo pasado cuando padre e hijo faltaron por cuarta vez a la indagatoria prevista por el juzgado.

Hasta aquí los venezolanos habían logrado permanecer en libertad presentando distintos recursos ante la Justicia, para impugnar decisiones del Juzgado y de la fiscalía a cargo de María Díaz Rivas y de Mariano Borinsky que sigue la causa. Hace apenas quince días, habían logrado la eximición de prisión por un cambio de carátula. La causa que hasta ese momento estaba caratulada de contrabando agravado y lavado de dinero, por una disposición del juez –recién llegado al juzgado– pasó a ser investigada únicamente por lavado. En ese contexto, Petrone ordenó la caución y volvió a convocarlos. Ellos no sólo no se presentaron, hicieron una nueva presentación judicial. A través de su abogado Hugo Pinto le pidieron a la Cámara del fuero que declare nulo el pedido de indagatoria por considerarlo “arbitrario” o sea carente de fundamentos. La Cámara revocó ese pedido en las últimas horas; y eso alentó también el pedido de detención.

Al ex titular de la filial argentina de Pdvsa se lo señala como quien hizo las gestiones para que su hijo y Guido Alejandro Antonini Wilson abordaran el jet privado alquilado por Enarsa que llegó al aeroparque Jorge Newbery en agosto. En el avión también viajaba el ex titular del Organo de Control de Concesiones Viales Claudio Uberti, su ex secretaria Victoria Bereziuk, tres ejecutivos de Pdvsa y el titular de Enarsa, Exequiel Espinosa. Ninguno de ellos hasta ahora fue indagado en la causa. Antonini Wilson es el testigo estrella en la causa de Estados Unidos, pero aquí es prófugo de la Justicia. La fiscalía, en tanto, pidió la indagatoria para Uberti, pero el juez no quería citarlo hasta no escuchar a los Uzcátegui. Ahora, el pedido de detención abre la posibilidad de esa citación.

Hasta la semana pasada, el entorno de los venezolanos estaba convencido de que lo mejor que podían hacer era presentarse ante la Justicia argentina por el nuevo contexto de la causa. Nadie se explica entonces, por qué no aparecieron. O si, ahora, aparecerán.