–¿Piensa acampar frente al Congreso? –le preguntaron a Néstor Kirchner.

–Noooo, ¿querés que me echen de mi casa?

De buen humor, el presidente del PJ se reunió con dos gobernadores del radicalismo K y con dirigentes de centroizquierda y se fue con la promesa de que concurrirán al acto del martes frente al Congreso. En el Hotel NH, les habló durante veinte minutos sobre la necesidad de “mantenerse unidos” ante un “intento destituyente”. “No es en contra de nadie, sino por más democracia y más pluralidad”, recordó el ex presidente al salir del encuentro. En un aparte, les dijo a los dirigentes sociales que la composición de la Plaza de Mayo que convocó el Gobierno “va a expresar el nuevo tiempo político”. Allí estaba el PJ, pero también la centroizquierda y “autoconvocados” de clase media.

Al encuentro asistieron los gobernadores de Río Negro, Miguel Saiz, y de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, dos referentes del radicalismo K que vienen mostrando abiertas disidencias con la estrategia de diferenciación del vicepresidente Julio Cobos. Su presencia ayer fue un dato más. También estuvo el gobernador de Misiones, Maurice Closs, quien proviene del riñón del ex mandatario Carlos Rovira. “Vamos a asistir porque pensamos que el país es mucho más que la Pampa Húmeda”, remarcó Saiz.

Por la centroizquierda estuvieron el titular del Frente Grande, Eduardo Sigal, los socialistas Raúl Puy y Ariel Basteiro, las diputadas Vilma Ibarra y Victoria Donda y la titular del Inadi, María José Lubertino. También participaron los dirigentes de las organizaciones sociales Edgardo Depetri, Humberto Tumini, Emilio Pérsico, Gabriel Fuks y Luis D’Elía. Luego de varios días de silencio mediático, D’Elía le respondió al presidente de CRA, Mario Llambías, quien había hecho un chiste de doble sentido sobre el acto ruralista, que será en el Monumento de los Españoles. “Enfrente queda el Zoológico”, dijo, rememorando viejas consignas antiperonistas. “Lo del zoológico lo habrá dicho por los gorilas, que son los animales preferidos de Llambías”, le devolvió D’Elía. “Las dos veredas de la avenida que eligieron son la de la embajada norteamericana y la Sociedad Rural”, advirtió ante PáginaI12.

Al encuentro con Kirchner también asistieron los funcionarios del gobierno nacional que mantienen los puentes con la centroizquierda. Allí estuvieron la ministra de Salud, Graciela Ocaña, la más visible de los ex ARI que se sumaron al kirchnerismo; también la ministra de Defensa, Nilda Garré, y el jefe de Gabinete, Alberto Fernández.

En privado, Kirchner fue el único en hablar, durante unos veinte minutos. Les repitió lo que viene diciendo los últimos días: dijo que detrás del conflicto con las entidades rurales ve “un intento desestabilizador”. El ex presidente aseguró que hay más condiciones ahora que durante su mandato para avanzar en la redistribución de la riqueza y los arengó: “Hay que mantenerse unidos. Recuerden que estos procesos nacionales, cuando los paran, pasan décadas para que se vuelva adelante”. Ante los dirigentes de centroizquierda, insistió en referirse al “campo nacional y popular”, un concepto que desborda al PJ. Fue el único en hablar durante unos veinte minutos, y se despidió con un socarrón “bueno, nos vemos el martes en la Plaza”.

A la salida del encuentro, Kirchner dialogó unos minutos con los periodistas. Luego los gobernadores radicales y los dirigentes sociales se comprometieron a estar en el acto oficialista. “El objetivo era ampliar la convocatoria para la marcha del martes y defender la intervención del Estado en el mercado y la distribución del ingreso. No es un acto contra nadie”, remarcó Depetri. Por su parte, Tumini sostuvo que “se ha polarizado mucho: en algún caso son errores nuestros, en otro son acciones de ellos. Pero si no triunfamos, va a ser muy difícil continuar con el proyecto nacional”. “Carrió ya dijo que las leyes que son perversas no hay que aceptarlas. Abrió la puerta a la de-sobediencia del Congreso, lo que nos pone en un marco de confrontación fuerte”, advirtió el dirigente de Libres del Sur.