En un intento por reaparecer en escena, el ex candidato a presidente Roberto Lavagna hizo pública una carta en la que les presentó un plan de gobierno a los diputados y senadores del Partido Justicialista. Lavagna les propuso abandonar “proyectos fantasiosos” como el tren bala, se opuso a la estatización de Aerolíneas Argentinas y reclamó un “plan antiinflacionario integral”. Tras el conflicto por las retenciones, reclamó que los impuestos se coparticipen. Así sumó su voz a los cuestionamientos al Gobierno que vienen surgiendo desde el peronismo.

La carta está escrita en un tono enteramente peronista, desde el “querido compañero” que la encabeza hasta la frase “la única verdad es la realidad”, con la que parafraseó a Perón. “La inflación está instalada comiéndose salarios, jubilaciones, pensiones y el valor real del dólar, que es lo mismo que decir que se come parte del empleo y la producción nacional”, alertó el ex ministro de Economía, que le pidió al Gobierno que “corrija” el rumbo. Lavagna advirtió que “la economía se ha enfriado, la creación de trabajo se desacelera y la inversión, de la que depende el futuro, crece a un ritmo que es la mitad de la de fines del 2005”, cuando él salió del gobierno de Néstor Kirchner. Lavagna consideró que, si no se hace nada, se puede caer “en una nueva crisis”.

“El Gobierno ha cometido muchos errores en los últimos dos años y medio”, aseguró el ex funcionario, quien le ofreció al PJ “un programa de acción inmediato” para sancionar desde el Congreso. “La pregunta que los justicialistas debemos hacernos es si vamos a ser capaces de reaccionar y lograr que el Gobierno se recupere, corrija y vuelva al sendero inicial o si, por pasividad, por seguidismo y por conveniencias particulares, dejamos que todo desemboque en una nueva crisis”, remarcó. “O si vamos a dejar, como ya ocurrió en el pasado, que el peronismo le dé la razón a la oposición rabiosa y sin ideas y que el péndulo vuelva una vez más hacia el otro extremo, hacia la derecha.”

Entre sus propuestas también están “la anulación de los superpoderes presupuestarios y devolución de la responsabilidad presupuestaria en el Congreso, modificación en profundidad del Consejo de la Magistratura para garantizar eficiencia y evitar cualquier duda de presión sobre los jueces y desgravación total de la inversión y creación de empleo nuevo neto de las empresas pymes”.