Al segundo día de volver de sus vacaciones, el vicepresidente, Julio Cobos, recibió en su despacho a otros dos rivales de la fallida pulseada que jugó el Gobierno por las retenciones móviles: el titular de la Federación Agraria de Entre Ríos, Alfredo De Angeli, y al diputado Felipe Solá. Cerca de Cobos difundían la hipótesis “casual”. Aseguraban que los encuentros no figuraban en su agenda pero que el vice aceptó que pasaran a saludarlo “acorde a su política de puertas abiertas”. Con todo, reconocían el trasfondo político de los encuentros. “Es una forma de presionar sobre el pedido de reunión con la Presidenta”, explicaron. Al salir de la reunión, De Angeli dijo que quiso “agradecerle al vicepresidente su contribución a la pacificación del país”. Sobre Solá, en cambio, hubo absoluto hermetismo, a punto tal que se realizó sin otros participantes y, al finalizar, el diputado se retiró del despacho por una puerta lateral.

Según marcaban en su entorno, Cobos volvió a la arena política con la idea de armarse una agenda propia que contemple una progresiva diferenciación del kirchnerismo pero sin renunciar a su cargo. En ese marco, Enrique Thomas, uno de los diputados cobistas, invitó a Solá a participar de una serie de charlas a realizarse este jueves en Mendoza. Aunque no trascendió el contenido de la reunión del ex gobernador con el vice, cerca de Cobos aseguraban que ese fue el punto central de la charla. Thomas representa a la pata peronista de la Concertación. Leal a Cobos, trabó buenas relaciones con el bloque peronista que votó en contra de la iniciativa oficial durante el tratamiento del proyecto de retenciones móviles en la Cámara baja.

Con las dos reuniones de ayer, Cobos acompañó el mensaje que le envió el lunes a la Presidenta luego de reunirse con los integrantes de la mesa chica de la Concertación Plural. Allí, pidieron una definición “explícita” sobre el futuro del espacio que integran los radicales K. “Nos quedan 41 meses de gobierno y queremos que se dé en un marco en que los integrantes de la Concertación lo hagamos desde la participación y no sólo desde la adhesión”, aseguró el funcionario de Cancillería, Horacio “Pechi” Quiroga. Si la respuesta es negativa, los cobistas aseguran que abandonarán el gobierno, quedándose sólo aquellos que tienen cargos electivos –el vice y los diputados–. Cuando PáginaI12 consultó a un intendente que participó de la reunión sobre las conversaciones con otros políticos no kirchneristas la respuesta fue amplia: “Nosotros conversamos con todos”. Es por eso que algunos cobistas ya especulan con un armado “poskirchnerista” integrado por los radicales y los dirigentes que se abrieron del oficialismo a partir del conflicto con el agro.

Aunque todavía se tejen especulaciones sobre una aparición de Cobos en la exposición de la Rural, los cobistas descartaron esa posibilidad, por considerarla “una provocación innecesaria”. Sin embargo, los rumores volvieron a tomar fuerza ya que el paso de De Angeli por el despacho de Cobos tampoco se había conversado en la reunión que mantuvo el lunes con sus hombres de confianza. Según explicaban, cerca de las 19.30 el propio De Angeli llamó al despacho de Cobos y preguntó si se encontraba en el Senado. El vice estaba ya de salida, pero se hizo un tiempo para recibir al ruralista. “Le vine a manifestar que con su actitud terminó con más de 125 días de conflicto”, afirmó De Angeli, quien aprovechó para señalar que “el tema del debate agropecuario todavía no está terminado”.

En el relato de su entorno, Cobos le pidió a De Angeli que dejaran trabajar al nuevo secretario de Agricultura, Carlos Cheppi. “Tengan prudencia, lo importante es ver cómo seguimos sin que haya conflicto, tratemos de mantener esta tranquilidad social”, le habría dicho Cobos. Cuando el dirigente agropecuario le reprochó la actitud del secretario de Agricultura de no recibir a los cuatro miembros de la Mesa de Enlace, sino a cada entidad por separado, el vice habría minimizado el asunto.

Por la noche trascendió la designación del radical K Gustavo López, hasta ahora presidente del directorio del Sistema Nacional de Medios Públicos, como subsecretario general de la Presidencia. Pero López pertenece al grupo de funcionarios que respondían al ex jefe de Gabinete, Alberto Fernández, antes que al vicepresidente. Los cobistas lo llamaron para felicitarlo por su designación, que interpretaron como un gesto de conciliación con la Concertación.

El agitado día del vicepresidente habría comenzado con una reunión con Carlos Traboulsi, el titular de la Democracia Cristina, que también integra la Concertación Plural. Más tarde, recibió al rector de la Universidad de Buenos Aires, Ruben Hallu, con quien habló del proyecto de una nueva ley de educación superior y del insuficiente presupuesto universitario.