No habrá sido la toma del Palacio de Invierno, pero la pequeña batalla socialista del complejo Costa Salguero sigue generando cruces: los dirigentes cercanos al Gobierno anunciaron que desde sus filas promoverán una denuncia penal contra el titular del PS nacional, Rubén Giustiniani, por considerarlo “responsable de las agresiones”. La conducción nacional del PS, de perfil opositor, mandó el caso al Comité de Etica del partido, que podría reunirse este sábado y resolver sanciones contra Ariel Basteiro y Oscar González. No se descarta la expulsión del partido.

El congreso nacional, que se suspendió en medio de una gresca, estaba convocado para intervenir el PS bonaerense, hasta ahora bajo control de los socialistas K. Los militantes de uno y otro sector se enredaron en una pelea en la que no faltaron palazos, sillazos, bombas de humo rojo, trompadas al por mayor y el estallido de las puertas de vidrio del Costa Salguero. Cada línea acusó a la otra de haber iniciado la pelea y Giustiniani responsabilizó al gobierno nacional por lo ocurrido.

El vicejefe de Gabinete, Oscar González, afirmó que resultaron heridos tres congresales del socialismo bonaerense: Julio Fornelli (Lomas de Zamora), Diego Lorenzo (Arrecifes) y Aliro Ramos (Almirante Brown). Los tres anunciaron que hoy van a presentar una denuncia penal. “Yo tengo dos puntos en la mano derecha, por cortarme con un vidrio. Lorenzo tiene cinco puntos en la nuca. El supone que fue un sillazo. Ramos también tiene un corte en la cabeza, pero no le dieron puntos”, relató Fornelli a PáginaI12. “Seguramente, los tres que fuimos heridos estaremos presentando alguna demanda al presidente del PS nacional. Lo hacemos responsable de truchar los delegados del congreso y por las agresiones. Si nos hubieran dejado entrar, nada hubiera ocurrido”, dijo Fornelli, que es secretario general del centro socialista de Temperley.

Desde el sector de Giustiniani, señalaron que ya presentaron el mismo sábado una denuncia ante la Justicia correccional por las lesiones: uno de sus militantes tiene un tajo en la pera y otra socialista, una muñeca quebrada, por lo que fue enyesada. “Las personas que vinieron con Basteiro y González tenían brazaletes rojos para poder distinguirse, porque no se conocían entre ellos y la patota que trajeron. Era para saber a quién le tenía que pegar. Venían con palos a ser acreditados”, denunció la jefa del bloque del PS en Diputados, Silvia Augsburguer.

Sobre la denuncia que hicieron los socialistas K de que había listas con “delegados truchos”, en el entorno de Giustiniani señalaron que la Comisión del Poderes del PS nunca recibió el listado de congresales de parte de los bonaerenses, por lo que tomó como válida la nómina que acercaron para un congreso anterior. Esa comisión elevará un informe a la jueza electoral María Servini de Cubría y solicitará los testimonios de los cinco veedores judiciales, que estuvieron presentes durante la pelea.

En tanto, el comité ejecutivo nacional del PS se reunirá en los próximos días para fijar una nueva fecha para el congreso, al que piensan agregarle medidas de seguridad que eviten nuevos incidentes. También está previsto que se reúna el Comité de Etica para evaluar las sanciones a González y Basteiro, que ya tienen abierto un expediente por haber aceptado cargos en el Gobierno sin consultar al partido. “No es descabellada la expulsión, porque lo que hicieron fue un hecho criminal”, advirtió uno de los dirigentes de la conducción nacional.