Fue un trámite express. El debate en el plenario de las comisiones legislativas de Presupuesto y Legislación del Trabajo de la Cámara baja, por la eliminación de la “tablita de Machinea”, duró menos de una hora. Sin la anunciada presencia de funcionarios ni oposición al proyecto, el kirchnerismo firmó el dictamen de mayoría que se tratará hoy en el recinto de Diputados para que el Senado la convierta en ley mañana. Algunos bloques opositores pidieron que la abolición de la “tablita” fuera retroactiva para que la deducción anual de Ganancias tampoco alcanzara –según las estimaciones oficiales– a los 350 mil trabajadores de altos ingresos beneficiados con la medida. Pero no hubo modificaciones al texto oficial. Los reclamos fueron a favor de “revisar profundamente” todo el sistema tributario.

“Celebro que el Gobierno haya enviado al Congreso este proyecto y celebro el nivel de consenso alcanzado”, sostuvo el kirchnerista santafesino Gustavo Marconato, que preside la Comisión de Presupuesto de Diputados. Marconato también se excusó por las ausencias del ministro de Trabajo, Carlos Tomada, y el titular de la AFIP, Claudio Moroni. “En ningún momento fueron invitados”, afirmó el diputado santafesino, aunque las presencias de los funcionarios habían sido ratificadas por las principales espadas del bloque K. Incluso, estas presencias habían sido utilizadas como gancho para convocar a la propia tropa oficialista al plenario de comisiones.

Las únicas propuestas de modificaciones surgieron desde los bloques de la UCR y del PRO. El radical Miguel Angel Giubergia propuso que el proyecto especificara su retroactividad a junio de este año para bajar la incidencia de la “tablita” en la presentación anual de Ganancias. El macrista Luis Galvalisi planteó que la retroactividad fuera a octubre, con la misma intención. Pero el oficialismo no aceptó modificaciones al texto enviado por el Gobierno, que en su artículo dos también establece que la segunda cuota del Sueldo Anual Complementario de diciembre tampoco sea alcanzado por la normativa que establece la tablita de Machinea.

“El FMI promueve leyes para mejorar la actividad productiva y la demanda, antes proponía ajustes. Por eso valoro la importancia del nivel de acuerdo con el proyecto enviado con el Gobierno”, insistió el kirchnerista Gerónimo Vargas Aignasse. Sin otras objeciones al proyecto y con un consenso generalizado, el debate parecía terminado.

Sin embargo, hubo tiempo para otros cuestionamientos a la política tributaria del Gobierno. “En un país con 13 millones de pobres y un ingreso promedio de 1400 pesos tendríamos que estar discutiendo otras cosas y no una medida que sólo favorece al 2 por ciento de la población económicamente activa. No es malo, pero no es la prioridad hoy”, señaló el diputado de Proyecto Sur, Claudio Lozano. Adrián Pérez, de la Coalición Cívica, se sumó al reclamo de revisar el sistema tributario “regresivo” y pidió otras medidas para “la población más vulnerable”.

“Esta ley tiene un alcance limitado que sólo beneficia a 163 mil personas que ocupan el segmento superior de los asalariados en blanco, pero aún queda pendiente modificar la alícuota de un impuesto verdaderamente regresivo como el IVA”, reclamó el diputado de Solidaridad e Igualdad (SI), Carlos Raimundi, que también propuso sin suerte que el proyecto gravara con Ganancias la compra y ventas de empresas y paquetes accionarios.

“Creo que hay que dar una discusión sobre todo el sistema tributario. Aunque es muy difícil realizarlo en medio de esta crisis internacional”, reconoció y se justificó Marconato. Los diputados kirchneristas estamparon su firma en el dictamen que llegará hoy al recinto de la Cámara baja para darle media sanción. Rápidamente se girará al Senado que también organizó un trámite express para el proyecto que se convertiría en ley mañana mismo.