En medio del escándalo por los votos dobles de legisladores del PRO, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, manifestó abiertamente su intención de que Gabriela Michetti se postule en las elecciones legislativas del año entrante. “No tenemos otro candidato como ella”, admitió, al tiempo que evitó definir si Michetti se presentará a nivel nacional o en la ciudad. La vicejefa de Gobierno recibió el respaldo el mismo día en que un fiscal pidió su indagatoria por presunto “abuso de autoridad” (ver aparte).

Un día después de que en la Legislatura brotaran los cuestionamientos de la oposición por sus ausencias en las sesiones parlamentarias, Michetti gozó con el espaldarazo de su compañero de gestión luego de que, el fin de semana pasado, expresara su objetivo de presentarse a las elecciones del 2009. “Yo creía que tenía que ser candidata porteña, pero el otro día un amigo me dijo que tenía que presentarme a nivel nacional, porque la sociedad exige soluciones nacionales”, había dicho ella. “Me acompañó en una elección importantísima, tiene conocimiento y es lógico que la promuevan como candidata”, la apoyó Macri que, a sabiendas de la puja interna que hay en su partido alrededor de la postulación de Michetti, eludió delimitar el tipo de banca por el que competirá su referente femenina. “Las definiciones en ese sentido se tomarán después de enero”, adelantó el jefe de Gobierno porteño.

En el macrismo, la confrontación puertas adentro tiene dos grupos bien definidos: por un lado, los michettistas, entre ellos el legislador Martín Borrelli, tradicionalmente hostiles a las alianzas con sectores del peronismo antikirchnerista y, por el otro, algunos legisladores del peronismo PRO, como Cristian Ritondo y Daniel Amoroso, que ven con buenos ojos un armado electoral que integre a Gabriela Michetti con Francisco de Narváez en una lista que ofrezca batalla a nivel nacional. En cambio, los más cercanos a la vicejefa optan por su postulación en la Capital que permitiría, según sus lineamientos, conseguir mayoría oficialista en la Legislatura porteña.

Ritondo y Amoroso figuran en el ojo de la tormenta por el escándalo de los votos truchos a raíz de la difusión de videos donde los legisladores Silvia Majdalani y Oscar Moscariello votaban por ambos. Pese a estos contratiempos, Ritondo se encargó de expresar la postura del peronismo macrista. Sostuvo, en diálogo con Página/12, que “estoy totalmente de acuerdo con Mauricio, Gabriela es la mejor candidata que tiene el PRO. Para ratificar nuestro liderazgo en la ciudad debemos realizar una buena campaña nacional, sosteniendo el acuerdo que teníamos con De Narváez que forma parte de un esquema de unión que debe ser conservado”. Pese a cerrar filas en torno de la potencial alianza con De Narváez al amparo de una posible lista nacional, Ritondo descartó la existencia de una división interna entre michettistas y peronistas disidentes. En ese sentido, afirmó que “Gabriela es una líder y referente para todos nosotros, por lo que no responde a ninguna facción interna del partido. La política debe ser vista globalmente y los que producen internas hacen mal y nosotros debemos estar en el camino contrario”.

Diego Kravetz, jefe del bloque kirchnerista en el recinto porteño, criticó las declaraciones de Macri y el desempeño de Michetti como presidenta de la Legislatura, a la que faltó en 40 de las 43 sesiones realizadas entre el 13 de diciembre de 2007 y el 6 de noviembre de este año (como publicó este diario el 9 de noviembre pasado). Kravetz afirmó a Página/12 que “poner como candidata a una legisladora que desprecia al Poder Legislativo es bastardear las instituciones democráticas, porque como presidente de este cuerpo, la vicejefa de Gobierno ha despreciado a la Legislatura. Es una continuidad con la actitud de Macri en los tiempos en que ocupaba una banca cuando prácticamente nunca ejerció sus funciones”.

Kravetz exigió que “se dediquen a gestionar y a defender las instituciones a las que siempre las dejan en último lugar, como se demuestra ahora al renunciar Michetti a su cargo en este manotazo de ahogado con el que buscan recuperar la legitimidad perdida en la sociedad”.

Informe: Tomás Forster.