Desde Madrid

Palabras que sonaron dulces a los oídos de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. “Nunca ha habido tensión entre España y Argentina. No se puede decir que hay tensión por una situación donde sólo hay discrepancia de intereses.” Lo dijo ayer el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, en conferencia de prensa al responder una pregunta sobre la estatización de Aerolíneas Argentinas, que pertenecía al grupo español Marsans. Pero hubo más: alternativamente Rodríguez Zapatero calificó a la relación con la Argentina de “excelente” y “positiva”.

Antes de la conferencia, los jefes de Estado habían estado reunidos en el Palacio de la Moncloa durante tres cuartos de hora, en lo que fue la actividad central en la visita de Estado de CFK a España, que terminará hoy.

La reunión, de la que también participaron los ministros Jorge Taiana, Julio De Vido, Carlos Tomada y Lino Barañao, sus pares españoles y los embajadores de ambos países, tuvo tres ejes: la cumbre del G-20 que se hará en abril en Londres, la necesidad de profundizar la relación Comunidad Europea-América del Sur y la situación de las empresas españolas en la Argentina.

Respecto del primer punto CFK y Rodríguez Zapatero acordaron llevar una postura común respecto a la necesidad de reformular los organismos de crédito internacional, especialmente el FMI, dotar de controles al sistema financiero y acabar con los paraísos fiscales.

“Londres tendrá que ser una cumbre de decisiones”, dijo Rodríguez Zapatero y expresó su esperanza de que sirva para crear “un nuevo orden financiero internacional”. La Presidenta coincidió y pidió en el mismo sentido que el G-20 “no caiga en el reunionismo”.

“Lo que debe cambiar es cómo funciona el sistema en cualquier organización multilateral, porque actualmente algunos países poderosos pueden violar sus resoluciones y los más débiles las tienen que acatar”, afirmó. Y después le apuntó directamente a los Estados Unidos al señalar: “Un mundo donde las normas son desobedecidas por una potencia que puede invadir y hacer una guerra preventiva, y esas mismas normas sirven para castigar a países débiles, hacen que ese mundo sea invisible”.

Respecto de los lazos de la Unión Europea y América del Sur, Rodríguez Zapatero le planteó la oportunidad de aprovechar que el año que viene ambos serán presidentes de sus respectivos mercados comunes para empujar juntos la firma de acuerdos que están en vía muerta desde hace años.

También hicieron un breve repaso del funcionamiento de las empresas españolas en la Argentina y Rodríguez Zapatero dijo que el balance era “muy positivo”. Cuando se tocó el punto de la expropiación de Aerolíneas Argentinas, tomó la palabra De Vido para explicar en qué punto están las negociaciones con Marsans, tendientes a que Argentina tome para sí el compromiso de la empresa española de comprarle aviones al consorcio europeo Airbus, a cambio de que se acepte la expropiación y se retire la demanda ante la Ciadi.

Posteriormente, en la conferencia de prensa, en la que se aceptaron dos preguntas de los periodistas españoles y otras dos de los argentinos, Rodríguez Zapatero, después de minimizar el nivel del conflicto por Aerolíneas, sostuvo: “Confío en un buen final en el tema de Aerolíneas. Espero que eso avance positivamente”.

Cuando le preguntaron si seguirá alentando nuevas inversiones de empresas españolas en la Argentina respondió: “¡Por supuesto!, nuestras empresas tienen una presencia importante y están contribuyendo al desarrollo del país, como en el sector energético. Además nos parece bien el modelo de constitución accionaria de empresas encarado por el gobierno argentino. Que haya accionistas argentinos y españoles en una misma empresa nos parece muy bien”.

Sobre Aerolíneas la Presidenta respondió que su gobierno actuó “en función de la continuidad de un servicio público esencial para la conectividad de los argentinos” y recordó que en julio el país “prácticamente se quedaba sin aerolínea”.

Antes de las preguntas y a modo de introducción, Rodríguez Zapatero había dicho que “en términos empresariales” la relación con la Argentina “discurre positivamente en el 99 por ciento de los temas que nos ocupan”. Fue por eso que cuando CFK retomó el tema de Aerolíneas dijo que se trataba de “ese 1 por ciento que le faltaba a José Luis”.

El tema Aerolíneas, por lo menos en esta visita a España, apareció por última vez e incidentalmente en la cena de gala nocturna ofrecida por los reyes, cuando los directivos de Marsans se acercaron a saludar protocolarmente a la Presidenta.

Antes de terminar la conferencia, la Presidenta bromeó sobre lo extenso de sus respuestas, lo que obligó a acotar a cuatro las seis preguntas previstas. “Discúlpenme, pero me está esperando Mariano Rajoy y no quiero que se piense que me retuvo Rodríguez Zapatero. No quisiera crear un conflicto entre el Partido Popular y el Partido Socialista”, fue la salida de CFK para terminar la conferencia entre la risas de todos, incluido Rodríguez Zapatero.

La actividad presidencial había comenzado a la mañana, cuando visitó la antiquísima y señorial Casa de la Villa, sede del Ayuntamiento de Madrid, donde recibió la llave de oro de la ciudad de manos del alcalde del PP, Alberto Ruiz Gallardón. Allí se solidarizó con los españoles y condenó el atentado que ETA acababa de cometer con un coche bomba en el predio ferial de Madrid, desactivado a tiempo por la policía (ver página 23).

Al mediodía, la Presidenta compartió un almuerzo privado con los reyes Juan Carlos y Sofía del que no trascendieron detalles y terminó el día, otra vez con los monarcas en una cena en su honor en el Palacio Real (ver aparte).

Hoy será un día también muy movido para la Presidenta. De la agenda hipercargada, se destaca el discurso que dará en el Congreso ante el plenario de 350 legisladores. Allí tendrá asistencia garantizada, ya que después de ella pasará por el mismo estrado Rodríguez Zapatero, que será interpelado sobre las medidas que está tomando para sortear la crisis que aquí está dejando un tendal de desocupados, 200 mil sólo en el último mes y un índice total de desempleo del 13,5 por ciento.

Por la noche tendrá otra vez una cena con los reyes y luego sí, a medianoche, dará por terminada su primera visita de Estado a España y regresará a la Argentina.