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Alumnos de la Facultad de Ciencias Sociales bloquearon ayer el estacionamiento ubicado en Azcuénaga al 900, en protesta contra un intento de desalojo del bar que instalaron en parte del predio –que pertenece a la UBA y linda con la facultad–. Las autoridades académicas denunciaron como ilegal la ocupación estudiantil y la policía intentó el lunes pasado un desalojo, luego suspendido ante una manifestación de los alumnos.

“No quieren dialogar”, acusan los alumnos a las autoridades, mientras que el rector de la UBA, Ruben Hallu, afirmó a Página/12: “Estamos abiertos al diálogo, pero no podemos permitir imposiciones por la fuerza”.

Desde el año pasado, el centro de estudiantes de Sociales ocupa una porción del estacionamiento ubicado detrás de la facultad, que administra el Rectorado. El espacio tomado abarca entre 20 y 25 cocheras. Allí, los alumnos instalaron un “bar cultural”, donde además del servicio de bar también realizan actividades culturales, como la proyección de películas.

Al principio marcaron el lugar con bolsas y materiales, hasta que finalmente construyeron canteros para delimitar el lugar.

“El predio pertenece al Rectorado y es muy grande. El reclamo viene de hace mucho tiempo, porque no tenemos comedor estudiantil, y ésta fue la única manera de encontrar una respuesta. También denunciamos que las autoridades de la facultad no se hacen cargo de nada”, dijo la presidenta del centro, Guadalupe Apienza (Tren de Izquierda Independiente).

El rector de la UBA, Ruben Hallu, afirmó a este diario: “Este tipo de actitudes arbitrarias no las vamos a permitir. El diálogo está abierto y estamos atentos a los reclamos y pedidos que se realizan, pero no podemos permitir que nadie imponga nada por la fuerza –se plantó–. Tuvimos que apelar a la denuncia que terminó en la orden de desalojo, porque cuando se les pidió que se retiraran se negaron a hacerlo”.

El intento de desalojo se concretó el lunes a la madrugada. Un grupo de policías se presentó junto con “contratistas con materiales y herramientas para tapiar la puerta que va del estacionamiento a la facultad”, detalló Apienza. Finalmente, “se fueron sin poder hacer nada”, contó la representante estudiantil.

En defensa de la ocupación, los estudiantes organizaron un festival musical el miércoles, cuyo corolario fue una vigilia hasta las 10 de ayer. A esa hora bloquearon los ingresos al estacionamiento para repudiar el intento de desalojo y reclamar un espacio de negociación: “No sólo no abren una mesa de diálogo ni escuchan a los estudiantes, sino que enviaron a la policía a desalojarnos, violando la autonomía universitaria”, denunció Germán Feldman, el otro titular del centro estudiantil. “Para dialogar –planteó Apienza– tienen que suspender el desalojo, no podemos sentarnos a hablar si tenemos a la policía encima.” Desde el Rectorado aclararon que el secretario general, Carlos Más Vélez, mantuvo una reunión con los estudiantes en la semana, donde las dos partes sostuvieron sus posiciones.