“Con el máximo respeto, nos dirigimos al Sr. Presidente para interesarlo nuevamente en el destino de la ciudadana argentina María Claudia García Irureta Goyena de Gelman, dado el mérito indiscutible que Usted ha tenido al convalidar el hallazgo de su hija, arrebatada a la madre mediante la complicidad entre integrantes de fuerzas de seguridad de las dictaduras de Argentina y Uruguay.” El párrafo es parte de la carta que el creador de Mafalda, Joaquín Lavado (Quino) y su esposa Alicia Colombo le enviaron al presidente uruguayo Jorge Batlle pidiéndole que se comprometa en la búsqueda del cuerpo de la esposa del hijo de Juan Gelman, desaparecida en Uruguay.
La carta de Quino se suma a la que recientemente envió el senador norteamericano por los demócratas, Edward Kennedy, a la remitida por el escritor chileno Ariel Dorffman, a las adhesiones de los integrantes de todo el elenco de la película Imaging Argentina, entre las que se destacan la de los artistas Emma Thompson, Rubén Blades, Antonio Banderas y Melanie Griffith, y a la campaña que por Internet ya firmaron unas 1180 personas de 34 países, en la página web www.juangelman.org o escribieron al correo electrónico
[email protected]. Entre ellos, unos 15 diputados de la Unión Europea.
“Como es de público conocimiento, María Claudia, de 19 años, sin militancia política y con un embarazo avanzado de 7 meses, fue secuestrada en Buenos Aires en agosto de 1976 y luego trasladada ilegalmente a Montevideo por militares uruguayos. Conviene subrayar que, a la luz de los hechos, esta acción clandestina constituyó un secuestro de vientre llevado a cabo con el solo objeto de asesinar en Uruguay a una ciudadana argentina para quitarle el bebé”, señala Quino en su carta a Batlle.
María Claudia fue secuestrada el 24 de agosto de 1976 junto a su esposo Marcelo Ariel Gelman. Fue llevada desde Automotores Orletti a Montevideo, donde dio a luz. La carta de Quino está fechada en Madrid y sostiene que “como producto de la investigación realizada por el abuelo Juan Gelman y su esposa Mara La Madrid, la hija de María Claudia y Marcelo Ariel Gelman ha podido ser hallada en el Uruguay. No así los restos de María Claudia, condenada con esto a una doble muerte ignominiosa: es sin duda un derecho humano inalienable, propio de nuestra civilización y venido del fondo de los siglos, que todo ser humano fallecido tenga una sepultura pública para rendirle homenaje y guardar su memoria”. Luego de sostener que “el caso individual se inserta en una causa colectiva”, el creador de Mafalda y su esposa terminan solicitándole a Batlle que “arbitre todos los medios necesarios para ubicar en territorio uruguayo los restos de María Claudia Irureta Goyena de Gelman, una ciudadana argentina cuyo destino ominoso es sin duda una afrenta para nuestras sociedades: repararlo en algo, para su reposo y recuerdo, subrayaría el ejercicio de la dignidad característico de la Nación uruguaya”.