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Por R. K.

La defensa de Gregorio Ríos, jefe de la custodia de Alfredo Yabrán, reclamó una medida llamativa en el caso Cabezas: que se aplique el sistema Excalibur a los teléfonos de tres jueces de la Cámara de Casación para determinar si mantienen relaciones con la Casa Rosada. Jorge Sandro, el abogado de Ríos, sostuvo en la audiencia de recusación que “el gobierno de Eduardo Duhalde quiere la condena a libro cerrado de Ríos y eso se demostraría con las llamadas y relaciones que mantienen los jueces con la Casa de Gobierno. Por ello pido que se aplique el sistema Excalibur”.
En el juicio oral por el asesinato de José Luis Cabezas fueron condenados como autores materiales los cuatro ladrones del barrio platense de Los Hornos y tres policías bonaerenses, entre ellos el supuesto ejecutor de toda la operación, Gustavo Prellezo. En el mismo fallo también fue condenado Ríos como autor intelectual ya que se consideró que, como mano derecha de Yabrán, fue el organizador del operativo criminal.
La semana pasada se realizó una audiencia porque la defensa de Ríos recusó a los jueces de la Sala I de la Cámara de Casación, señalando que esos magistrados mantenían relaciones íntimas con la administración duhaldista. Como se recordará, el crimen de Cabezas se produjo cuando Eduardo Duhalde era gobernador y tanto el asesinato como la investigación estuvieron en el centro de la furiosa pelea entre Duhalde y Carlos Menem. Los hombres del riojano siempre insistieron en que Duhalde les quiso echar el fardo del crimen imputando a Alfredo Yabrán cuando en verdad el asesinato fue obra de hombres de la Policía Bonaerense. La gente de Duhalde, en cambio, admitía la participación de uniformados de la Bonaerense, pero le adjudicaban el armado del crimen a Yabrán, supuestamente porque no quería que le sacaran unas fotos.
Es en el marco de esa guerra, ahora en pleno apogeo, que Sandro señala que el duhaldismo sigue influyendo en los jueces y que quiere la condena de Ríos sí o sí. Y para probarlo, el abogado –cuyos honorarios son pagados por la familia Yabrán, que se considera ligada a Ríos– pidió el Excalibur que probaría diálogos actuales entre los jueces y hombres de Duhalde.
La audiencia de recusación se hizo frente a la Sala II de la Cámara de Casación, que debe resolver ahora si la defensa de Ríos tiene razón o no en pedir el apartamiento de la Sala I. Una vez que se resuelva ese conflicto, tarde o temprano tendrá que haber otra, pero esa ya dedicada a tratar el fondo de la cuestión: si se confirma o no la condena Ríos como autor intelectual del crimen del fotógrafo.