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La primera candidatura a legislador porteño se convirtió en un tesoro codiciado por hombres y mujeres de PRO. Como todo indica que Gabriela Michetti será candidata a diputada y el macrismo ganará las elecciones, su lugar como vicejefa de Gobierno quedaría a cargo del vicepresidente primero de la Legislatura, Diego Santilli. Pero resulta que Santilli termina su mandato este año y no puede presentarse para la reelección. Con este escenario, un sector del macrismo echó a correr la idea de que del presidente del bloque de diputados nacionales de PRO, Federico Pinedo, sea el candidato a primer legislador. “Yo soy un hombre nacional, siempre estuve del lado nacional del PRO, pero también soy un militante”, respondió Pinedo, sin cerrar la puerta de un desembarco en la ciudad.

La vacante que dejará Michetti en la ciudad dio inicio a una pulseada entre algunos sectores internos de PRO para ocupar ese espacio, que maneja varios millones de pesos de presupuesto y tiene un fuerte peso político, al menos en el terreno local. Si bien el jefe de la bancada macrista en el Parlamento sugirió que la legislatura local no es su ámbito, aclaró que es “un soldado de la causa” y si es necesario, aceptaría la postulación. De todas formas, Pinedo detalló que todavía no habló del tema con Macri.

“No hay definiciones en las candidaturas de PRO, pero espero que se defina lo antes posible porque eso nos permite estar más rápido en la calle”, sostuvo Pinedo a Página/12. Más allá de las discusiones internas, el anuncio de que la principal referente opositora del distrito, Elisa Carrió, no encabezará la lista de la Coalición Cívica allanó el camino para el macrismo. El problema se acentúa, en cambio, en el armado de listas en la provincia de Buenos Aires, donde comparten un frente con los peronistas disidente Francisco De Narváez y Felipe Solá.

El PRO bonaerense terminó intervenido tras el alejamiento de Jorge Macri. La relación del jefe de Gobierno con su primo quedó congelada y recién hubo un contacto telefónico entre ambos en los últimos días. El nacimiento del “PRO disidente”, en respaldo de Jorge Macri y en rechazo a la alianza con De Narváez y Solá, generó malestar, al punto de que cerca del jefe de Gobierno aseguran que “el PRO disidente no existe, es un invento político probablemente de nuestros adversarios”. “Si tienen dudas entre Kirchner y Macri, que se vayan con Kirchner”, les aconsejó ayer Pinedo.